La Agencia Europea de Fronteras concluye la Operación Indalo con la localización de 3.200 inmigrantes
La Agencia Europea de Fronteras (FRONTEX) pone punto y seguido a la Operación Indalo contra los tráficos ilegales en el Mar de Alborán. Durante seis meses una fuerza internacional en coordinación con la Guardia Civil y la Policía Nacional ha participado en la persecución de la inmigración irregular y el tráfico de drogas en las costas de Almería, Granada, Málaga, Cádiz y Murcia (en esta última región la campaña comenzó en septiembre).
Según informa la Guardia Civil, la Operación Indalo 2013 se salda con la localización de 3.248 inmigrantes irregulares y 148 embarcaciones, así como con la detención de ocho traficantes de personas, conocidos en el argot como ‘pateristas’ y vinculados a las mafias situadas en el norte de África.
Según señaló la Agencia Europea de Fronteras, en la edición de 2013 participaron una decena de países europeos. El elemento diferenciador respecto al trabajo habitual de las fuerzas de seguridad es la inclusión de especialistas en Inteligencia, agentes encargados de analizar las rutas de las mafias e interrogar a los inmigrantes para atajar los tráficos ilícitos. “Cuando se localiza una embarcación inmediatamente se pone en marcha un protocolo policial, cuyo principal objetivo es rescatar a los ocupantes de la patera”, expone la Policía Nacional. “El segundo objetivo de los agentes es identificar al patrón de la embarcación -responsable del tráfico de seres humanos- que normalmente se oculta entre sus víctimas”, añade.
En este trabajo la cooperación es básica, como subraya la Guardia Civil. “La colaboración ha sido fructífera tanto de las autoridades marroquíes como de las argelinas, que se involucraron en la lucha contra la inmigración, consiguiendo el rescate de un gran número de inmigrantes y evitando un posible desenlace fatal”.
“El objetivo principal ha sido coordinar sobre el terreno los métodos de actuación de los cuerpos policiales participantes en el dispositivo, para un control efectivo de las fronteras aéreas y marítimas del sur peninsular, con el fin de evitar el tráfico ilegal de personas”, añade la Dirección General de la Guardia Civil.
Este dispositivo ha provocado que la franja del Mar de Alborán haya sido posiblemente la zona más vigilada del Mediterráneo estos meses. Fruto de ello han sido las operaciones que, de forma paralela, se han realizado contra el tráfico de hachís. En total, la Benemérita cuenta la aprehensión de 26.000 kilos de droga y 60 detenciones.
“La utilización de medios aéreos en la vigilancia marítima permite la detección temprana del narcotráfico, por lo que se puede actuar con mayor prontitud y eficacia, así como de embarcaciones con inmigrantes irregulares, lo cual hace que los tiempos de respuesta sean menores y se pueda atender y socorrer antes a los inmigrantes”, destaca el Instituto Armado.