Un grupo de virgitanos, cuya cabeza visible es Víctor Osorio, Licenciado en Quimica por la Universidad de Almería y en la actualidad trabajador de Correos, ha constituido la asociación para la restauración del campanario y reloj de la Iglesia de Berja (Arcyr-Berja).

Osorio siempre tuvo curiosidad por subir a las torres de la Iglesia de la Anunciación de Berja y contemplar desde sus 34 metros de altura las magníficas vistas del municipio, desde el casco urbano hasta alguno de sus barrios.

Su deseo le fue satisfecho un dia con la ayuda del encargado del templo parroquial. “Efectivamente, las vistas son impresionantes” cuenta Osorio. Después, a la altura del coro, tomaron otra escalera que les condujo a la torre del reloj. Allí pudo apreciar el estado de abandono en el que se encontraba el lugar, con el reloj averiado desde hace unos veinte años, las campanas sucias y palomas campando a sus anchas.

Dias más tarde, “empecé a documentarme en Internet sobre los relojes monumentales, y como ningún fabricante habla de precios, solicité por curiosidad catálogos de productos y listados de precios a fabricantes de todo el país, desde Zaragoza, Palencia, Murcia, San Sebastián, Navarra, Barcelona, etc. Y verdaderamente, me encontré que los sistemas actuales no son excesivamente caros, y además la precisión y exactitud en la medida del tiempo es siempre mantenida por un sistema GPS”.

La idea de la restauración de la torre fue naciendo en su cabeza, le pidió permiso al párroco y días más tarde se recibió la visita de unos técnicos llegados desde Murcia que tuvieron el primer contacto con el reloj.

Poco después, “nos prestaron un patrón temporalmente, para que el reloj  funcionase. Después de medir varios días, pudimos ver que el reloj ahora marcha bien, pero todo esto es solo con carácter provisional, puesto que todo el sistema está en malas condiciones, agujas desequilibradas y oxidadas, esfera deformada, trasmisión desgastada, centralita prestada”.

Más proyectos

Este virgitano enamorado de las torres, explica que cuando se termine este trabajo, se continuará con más cosas. “Conseguido este proyecto, comenzaremos con la restauración de las campanas y automatización de la otra torre, mediante motores para volteo y electro mazos. Unas campanas que posiblemente en las próximas fiestas patronales no podrán usarse debido a que un informe de expertos advierte del mal estado que presentan y del peligro que correr de desprenderse de sus soportes”, lamenta Osorio. Actualmente, para las señales horarias se utilizan unas campanas grabadas.

Con mucha ilusión

Victor Osorio habla de  los próximos proyectos. “Hasta ahora, solo hemos conseguido ponerlo en marcha, pero, con nuestras manos y mucha ilusión, vamos a pintar las agujas y equilibrarlas, reparar la esfera, todos sus anclajes y la trasmisión de la minutaría, pintar el aro del reloj, repellar la pared interior y mejorar la iluminación nocturna. Intentaremos reunir el dinero suficiente para un reloj patrón, que gobierne las verdaderas campanas horarias que hoy no se usan, y que duermen entre palomas allí en lo alto”.