Varios grupos ecologistas almerienses alegan contra la prórroga de concesión minera ‘Hornos Ibéricos Tres’, en el karst de yesos de Sorbas, en el paraje Los Feos, presentado por la empresa Almería Gypsum, filial de la multinacional belga ETEX, ya que denuncian que esta explotación minera produciría enormes daños a un espacio protegido y de gran valor medioambiental de reconocimiento internacional como es el Karst en Yesos de Sorbas.

Los grupos ecologistas firmantes son la Coordinadora Ecologista Almeriense, el Grupo Ecologista Cóndor y el Grupo Ecologista Rakis, que han manifestado públicamente su desconfianza en el comportamiento de la Delegación de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, que desde hace tres años no cuenta con las organizaciones ecologistas y lleva una política de secretismo, y ausencia en la participación social, por lo que están alarmados con lo que pueda pasar en el futuro en esa zona con este proyecto.

Espeleo club

En esta misma línea se viene manifestando el Espeleo Club Almería, que, a principios de año, pidió a la Junta que no se renovaran las licencias para este tipo de actividades, tras detectar daños en el karst a causa de la explotación minera.

Los ecologistas tachan de “ocultismo” por parte de la Junta el hecho de que el proyecto haya salido a exposición pública “en pleno mes de agosto” después de haberlo tenido durmiendo en la Delegación más de dos años. Un “ocultismo que va contra las directivas europeas relativas a la participación ciudadana”, según las asociaciones conservacionistas agrupadas para parar esta nueva cantera.

Siete razones “objetivas”

Los grupos ecologistas exponen “siete razones objetivas para no autorizar la cantera. Entre ellas, recuerdan que se trata de un dentro de un LIC protegido por Europa, formando asimismo parte de la Red Europea Natura 2000. Además, señalan que la cantera esta situada en el lugar con más riqueza florística de toda Europa, tras Sierra Nevada. Por otro lado, “tratan de explotar un yeso de baja calidad originando un destrozo de alta intensidad”, aseguran.

Piden que, dado que el lugar no tiene regulación, se aplique la prudencia valorativa.