La situación económica de España ha cambiado en los últimos años y en estos tiempos cada vez es más evidente las necesidades de muchas personas que no pueden llegar a fin de mes o que no cuentan con los recursos necesarios para cubrir sus necesidades básicas como el alimento.

El municipio de Níjar no es inmune a esta situación, que ha ido cambiando poco a poco y agravándose, ya que cada vez son más los que acuden a los servicios sociales nijareños para solicitar ayuda para poder comer, aumentando la demanda de estos servicios.

El Ayuntamiento de Níjar y las Hermanas Mercedarias son los encargados de regular el reparto de alimentos para aquellos que se encuentran en riesgo de exclusión social, siendo la entidad municipal la que valora esta necesidad, cumpliendo una serie de criterios y las Hermanas Mercedarias reparten los alimentos en el centro de distribución, ubicado en las dependencias municipales.

En cifras

El municipio cuenta con una población censada de 33.550 personas de las que  3.137 reciben ayudas para poder comer, lo que supone un 9,3% . De aquellos que acuden a solicitar ayudas de alimentos, el 13% pertenencen a una unidad familiar.

Aunque este servicio existe hace varios años, ha ido aumentando en los últimos tiempos, así como el perfil del demandante y han empezado a acudir familias con menores a su cargo.  La edad media de los demandantes es entre los 23 y los 45 años.

Los que acuden a servicios sociales tienen que cumplir una serie de requisitos y demostrar documentalmente su situación económica, que los hacen necesitar este tipo de ayudas. Deben ser personas con ingresos mínimos, empadronados en Níjar y se les da preferencia a los que tienen menores a su cargo.

Javier Herrero, concejal de Políticas de Igualdad y Familia del Ayuntamiento de Níjar explicó que “desde los Servicios Sociales hacemos un gran esfuerzo con mínimo personal para ayudar a estar personas que por circunstancias sobrevenidas se hallan en riesgo de exclusión social. Desde la Concejalía solicitamos más colaboración de las administraciones públicas. Tenemos dificultades para atender a los demandantes de un municipio tan extenso y con tantos núcleos de población dispersos”.

Una situación con que hay que concienciarse y ver que cada vez están más cerca esos problemas que antes sólo se veían de lejos.