No ha llegado julio y los carteles de rebajas cuelgan ya en algunos escaparates. Es la primera vez desde la liberalización de fechas que las rebajas de verano empiezan antes. Consumidores y responsables de Consumo de la Junta abogan por la libertad del comerciante “siempre que salvaguarde los derechos del comprador”.
Y es que quienes anuncien rebajas, que no son descuentos especiales ni promociones de ningún tipo, han de cumplir escrupulosamente la norma que las regula.

Consumo Los responsables de Consumo así lo entienden y recuerdan que, entre otras cosas, los comercios en rebajas han de demostrar que el género rebajado estaba en la tienda durante al menos dos meses antes de bajar el precio, han de informar del precio anterior y el final, y han de indicar el periodo exacto en el que va a haber rebajas.
Los comerciantes han apostado por la nueva fórmula que permite adelantar las rebajas para “sacar género”. Y eso que durante todo el año ha habido descuentos especiales, promociones e incluso liquidaciones.

Flexibilizar La flexibilización del periodo de rebajas puede ser positiva como consumidor, dice José Antonio Díaz Roda, de la Unión de Consumidores de Almería. Aún así,  entiende que “desvirtúa” el sentido originario de las rebajas y puede llegar a favorecer el “fraude generalizado”.
De ahí que los inspectores de Consumo se comprometan a vigilar que no haya “publicidad engañosa” en el sentido de que se anuncien rebajas cuando no lo son o que se desarrolle una “competencia desleal” entre quienes cumplen escrupulosamente la ley y quienes se la saltan.