La Fiscalía pide 48 años de cárcel por el triple crimen de Palomares
La Fiscalía pide 48 años de cárcel por el triple crimen de Palomares
El 26 de julio de 2011, José Antonio Zamora cargó una escopeta Remington del calibre 22 y cogió 29 cartuchos de reserva. Montó en su coche y se presentó a las puertas de la casa de la familia Santiago en Cabezo Martinón, en Cuevas del Almanzora. Eran las 20.30 horas y se cocía el triple crimen de Palomares. Murieron un matrimonio y su hijo.
Casi dos años después, el caso llega ahora a los tribunales. A partir del próximo 13 de mayo un jurado popular juzgará a José Antonio Zamora por tres presuntos delitos de asesinato y un delito de tenencia ilícita de armas. El Ministerio Fiscal pide para el acusado 48 años y 8 meses de prisión, según el escrito de calificación al que ha tenido acceso LA VOZ DE ALMERÍA.
Según el relato de la Fiscalía, el imputado acudió a Palomares con “la firme intención de causar una muerte cierta a los miembros de la familia Santiago que se hallasen en el domicilio”. Se presentó en la calle con una furgoneta y la escopeta oculta en el interior.
Según esta versión, Juan Santiago y su hijo Cristóbal se aproximaron a José Antonio Zamora. “Tras una breve conversación en la que forcejearon”, cuando se encontraban a ambos lados del vehículo, el conductor sacó el arma y les disparó. Juan Santiago recibió un balazo en el lado izquierdo del pecho y su hijo dos en el pectoral derecho y la zona abdominal. Ambos murieron casi de inmediato.
Fue entonces cuando apareció en la escena la tercera víctima mortal. Según la Fiscalía Provincial, Fermina Santiago, la mujer y madre de los fallecidos corrió a socorrerlos. “El acusado, igualmente de un modo inopinado y sorpresivo, sin que Fermina tuviese opción a la defensa (...) le disparó dos veces”, señala el escrito de calificaciones. Los forenses dataron la muerte de los tres a las 21 horas.
Defensa
El acusado se presentó voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil de Cuevas del Almanzora y se confesó autor de los disparos. De hecho, el fiscal pide la aplicación de la atenuante de confesión.
En este sentido, su declaración sobre la secuencia de los hechos no dista demasiado de la relatada por la Fiscalía, al menos en la que ofreció a la Policía Judicial. No obstante, en el testimonio de José Antonio Zamora hay datos cruciales para la resolución del caso que el tribunal del jurado tendrá que evaluar durante las sesiones del juicio previstas. Entre ellos están las supuestas amenazas, presiones y agresiones sufridas a manos de miembros de la familia Santiago.
Zamora aseguró que fue agredido poco antes del suceso (recibió un mordisco en la nariz) y que llevaba tiempo soportando amenazas. El fiscal admite en su relato de hechos la existencia de “problemas que mantenían” previamente, sin embargo, no aplica en sus calificaciones atenuantes vinculadas a la defensa o el miedo insuperable.
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