"He tardado tres cuartos de hora en ir desde Arboleas que es donde tengo mi casa hasta Vera, que es donde trabajo y hoy además tenía que llegar a tiempo". Así lo afirma una de las afectadas en la mañana de este martes por las considerables retenciones que se han vuelto a formar en plena autovía del Mediterráneo (A-7) en dirección a Almería.

El recorrido descrito por esta conductora se realiza habitualmente en unos 20 minutos aproximadamente aunque con motivo de algunas obras (y sobre todo de un gran control paralelo) los tiempos se han prolongado sobremanera. "El problema es que casi es semanal", añade una de las afectadas y a la que no le queda otra que realizar este trayecto a diario. "La semana pasada me tocó otra vez", apostilla.

Y es que la situación con grandes retenciones y colas de turismos donde, por las características de la vía y el recorrido, también están muy presentes los vehículos pesados, se repite desde hace meses con cierta asiduidad. Un hecho que ya empiezan a tener presente los vecinos de la zona que habitualmente requieren desplazarse por este punto. "Tendré que salir una hora antes, como en las grandes ciudades", añade con cierta sorna la vecina preguntada.

Esta situación se produce habitualmente en el entorno de la estación de servicio ubicada junto a la autovía A-7, ya en el término municipal de Antas, así como por la vía de servicio paralela por la que están obligados a transitar los vehículos. Si ya de por sí las colas durante cientos de metros son obligadas, con la llegada del verano a esta turística comarca del Levante Almeriense, presumiblemente, pueden ir a peor.