En 2022 se ponía en marcha. La unidad de drones con la que cuenta Almería se consolida como una herramienta fundamental para preservar el patrimonio natural de la provincia.

Los drones se han convertido estos últimos años en una nueva herramienta de los agentes de Medio Ambiente para reforzar la vigilancia y custodia del territorio, que les facilitan el trabajo y que les permiten ser más eficientes y rápidos.

Desde la Junta de Andalucía se destaca, además, que su uso aporta una mayor seguridad a los trabajadores dependientes de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, evitando con su uso acceder a lugares peligrosos para su integridad. Y es que en caso de riesgo y peligro, se manda al dron.

La función principal de los drones es la de vigilancia y control dentro de las competencias que tiene al Cuerpo de Agentes de Medio Ambiente. Su uso, dentro de las labores desempeñadas por este colectivo de trabajadores, es amplio.

Se utilizan drones en la prevención, investigación y extinción de los incendios forestales. Estos son usados por la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) para la medición de la superficie afectada por los fuegos. Además, sirven de apoyo en el control y seguimiento de los trabajos forestales.

Importante también es su uso en la gestión de espacios naturales protegidos, en la vigilancia de las zonas de máxima afluencia de visitantes y el control de los balizamientos instalados en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.

Hay que destacar su papel en la gestión cinegética, con el control en materia de seguridad en monterías, batidas y ganchos, así como en la vigilancia del furtivismo.

Desde la Junta de Andalucía se destaca que los drones también son utilizados para localizar vertidos ilegales, controlar instalaciones que requieren autorización ambiental y en el seguimiento de limites de explotaciones mineras.

En el litoral, esta nueva herramienta vigila desde las alturas las diferentes instalaciones incluidas en los planes de playas. También controla obras en Zona de Servidumbre de Protección.

La unidad de drones, presente en todas las provincias andaluzas, también realiza censos de flora y fauna en zonas en las que no pueden acceder por su seguridad los agentes de Medio Ambiente.

Por último, y no menos importante, son empleados en casos de emergencias, catástrofes y accidentes en el medio natural.

La formación de los agentes de Medio Ambiente es clave para su uso en su trabajo diario. "La labor de estos últimos resulta esencial para preservar y conservar el rico patrimonio natural andaluz, así como los espacios forestales y la biodiversidad que lo componen. Su progresiva tecnificación, impulsada desde la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, refuerza su papel como garantes de un medio ambiente protegido, gestionado con rigor y al servicio del conjunto de la sociedad andaluza", destaca en una nota el Gobierno regional.