La constante lluvia que desde hace prácticamente una semana no ha dejado de caer sobre la provincia de Almería no sólo ha hecho que salgan algunos ríos y no pocas ramblas que se mantenías secas desde hace meses y que incluso el Embalse de Cuevas del Almanzora vuelva a recibir una notable aportación de agua.

Esas mismas precipitaciones han hecho que algunos paisajes naturales del interior de la provincia presenten un aspecto del que los vecinos hacía años no podía disfrutar. Un ejemplo perfecto de estas postales -que más podrían recordar a un paraje del norte peninsular que a la provincia almeriense- se ha dado en Laroya, donde sus ríos y riachuelos derivados rodeados de una fronda vegetación están dejando unos paisajes realmente de ensueño.

Lo que supone un motivo de alegría por la aportación de ese tan necesario bien líquido que tanto escasea por estas tierra representa también una oportunidad única para muchos, que pueden conocer parajes espectaculares de los que quizás no todos los almerienses hayan oído hablar. Es el caso del conocido como Charcón del Buey, que cuenta con un sendero y que es parte del río Laroya, ofreciendo saltos espectaculares de agua como este, en forma de una cascada con una caída de unos diez metros aproximadamente.

Árboles que hacen de puente, un gran abanico de colores en la vegetación que se sitúa en torno al río… Lo cierto es que el recorrido de este río desde su origen en este término municipal del Valle del Almanzora es de obligatoria visita para los amantes a la naturaleza y al senderismo y, si cabe, con más urgencia cuando se producen precipitaciones tan atípicas (por su persistencia) como las de esta semana. Así se puede apreciar en las grabaciones del mismo realizadas por la propia alcaldesa, Dolores Moreno.

No sólo llama la atención que el río presente un caudal regular de agua durante estos días sino también su fuerza gracias a los cientos de litros caídos en total durante las pasadas jornadas. Pese a que el temporal ha permitido que se den este tipo de imágenes paradisíacas también ha habido incidentes en otros puntos de la provincia aunque por suerte sin que sean de gravedad.

Ese misma crecida en diferentes caudales como son las ramblas motivaron este miércoles en Sorbas que más de una veintena de vecinos se vieran sin poder desplazarse o salir de sus viviendas utilizando el principal acceso, que quedó cortado debido al agua que llevaba la rambla.

Por fortuna, los daños humanos han permanecido ausentes durante este temporal por lo que el agua ha hecho un gran bien a los campos almerienses y no sólo de cara a las cosechas y cultivos sino para la ‘resurrección’ de auténticos parajes de ensueño como el de Laroya. Cascadas incluidas.