El desierto se comerá Almería: este es el futuro que le espera a la provincia
Es una de las áreas con mayor riesgo de desertificación

El desierto de Tabernas.
El desierto de Tabernas podría ser solo un adelanto de lo que le espera al resto de la provincia de Almería en el futuro. La falta de lluvias, el aumento de temperaturas y el uso excesivo del agua están transformando el paisaje. Esto amenaza la agricultura, la biodiversidad y la forma de vida de miles de personas. La provincia avanza hacia una aridez creciente, una situación de la que también se ha hecho eco la publicación digital Xataka.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA) advierten que muchas zonas del levante español, especialmente en Almería, ya están al borde de ser consideradas áridas. La reducción de las precipitaciones y el aumento progresivo de las temperaturas son factores que aceleran este proceso, agravados por el cambio climático.
Según el Ministerio para la Transición Ecológica, las áreas con mayor riesgo de desertificación se encuentran en el sureste de España. Almería, Murcia y Alicante encabezan la lista, seguidas por provincias como Granada y Cuenca. También en Canarias el problema es evidente. El avance de la desertificación está reduciendo la disponibilidad de recursos hídricos y alterando los ecosistemas naturales.
Las lluvias, cada vez más escasas e irregulares, se concentran en periodos cortos e intensos que dificultan la recarga de acuíferos. A esto se suma el aumento de temperaturas, que incrementa la evaporación del agua en embalses y suelos, reduciendo aún más los recursos disponibles.
El consumo de agua es otro factor determinante. La agricultura, el crecimiento del turismo y el aumento de la población elevan el consumo. Entre las posibles soluciones se encuentra la desalación del agua del mar, pero su elevado coste energético y las implicaciones ecológicas dificultan su expansión.
Si esta tendencia continúa, la imagen del desierto de Tabernas podría convertirse en la estampa habitual de todo el territorio almeriense. La comunidad científica advierte de la urgencia de adoptar medidas para frenar la desertificación y garantizar un uso sostenible de los recursos hídricos.