Primer lunes tras el XII Congreso Provincial del PSOE. José Luis Sánchez Teruel continúa al frente del partido con Antonio Bonilla como presidente. Entre los miembros de su Ejecutiva, algunos nombres nuevos, como Francisco Giménez, presidente del colegio de economistas o el empresario y emprendedor, Rubén Rodríguez.
Aunque también hay otros nombres bien conocidos como Adela Segura, que será secretaria de Política Municipal o Juan Carlos Pérez Navas, que continua como secretario de Organización.
En total, son 36 los socialistas almerienses que desde hoy mismo se pondrán en marcha con el proyecto político definido este fin de semana en Vícar. A todos ellos, Sánchez Teruel pide “que estén permanentemente en la calle, que dialoguen con los ciudadanos, que sepan escuchar y entender a la gente porque lo que necesitan son respuestas que estén acordes con las necesidades que tienen”.
El recién reelegido secretario provincial del PSOE, define a estas personas como “trabajadoras y con valores” algo que, considera, que “es muy importante porque el lema fundamental que quiero que todo el mundo tenga dentro del PSOE es el trabajo”. Asimismo, explica, ha querido contar con profesionales de diferentes campos porque “hablan desde el conocimiento y no tienen que emplear tiempo en formarse y, además, entienden la sociedad porque viven en ella”.
Críticas
Por otro lado, José Luis Sanchez Teruel, no evita hablar de los sectores más críticos del partido en la provincia. Recordemos que el pasado sábado en el cónclave provincial de Vícar, aunque no se presentó ninguna lista alternativa a la secretaría general del partido, sí que aparecieron otras candidaturas al comité director y al comité provincial y que ambas superaron el 25 por ciento de apoyo en las votaciones.
Una situación que, sin embargo, el secretario general, asegura que es positiva. “En la intervención que realicé para agradecer la confianza de los compañeros al elegirme como secretario general, les trasladé a esas voces discrepantes, distintas, críticas, llamémoslas como queramos, que estén ahí por que creo que nos vienen bien a las personas a quienes nos dan la confianza los compañeros para dirigir el partido el tener esas voces que hacen que nos cuestionemos las cosas que estamos haciendo”. 
De hecho, asegura que no teme reconocer un error si aunque, al mismo tiempo distingue entre las “críticas constructivas” y aquellas que vienen motivadas por “intereses que responden a cuestiones personales”. Éstas últimas, dice, no le afectan en nada.
De hecho, incluso se atreve a asegurar que lo que “caracteriza al PSOE de Almería desde hace un año” es que hay libertad para hablar y opinar. Es más, asegura que “si un partido no es libre, no es ejemplo de democracia y no merece presentarse para que los ciudadanos lo voten”. Eso sí, les pide que se centren más en la gente que en el funcionamiento interno.