La Cátedra Santander de Empresa Familiar de la Universidad de Almería (CEF-UAL) ha inaugurado la IV edición del Curso de Gestión y Análisis de la Empresa Familiar, en cuya primera jornada empresarios y estudiantes abordaron los problemas en la sucesión de la empresa familiar.
Durante el acto, los asistentes vieron la proyección del teatro ‘El perfume de lavanda’, obra creada y realizada por la Asociación Andaluza de la Empresa Familiar, en la cual se mostraban los temas más comunes a los que se suele enfrentar una familia empresaria en el momento de la sucesión y de decidir la continuidad de la compañía.
A continuación, el director general de la Asociación Andaluza de la Empresa Familiar, Mario Carranza, dirigió un debate, en el que empresarios almerienses expresaron sus dudas más frecuentes a la hora de abordar la continuidad de la compañía. En este sentido, Carranza aseguró que “el concepto de la anticipación es muy importante en la sucesión de la empresa familiar, ya que ésta no se produce de un día para otro, sino que puede durar años, de tres a cinco o más”. Por todo ello, la sucesión debe hacerse “cuando la empresa está sana y las relaciones familiares también, ya que si no se hace así, podrían romperse completamente”.

El protocolo familiar
Uno de los instrumentos más destacados para realizar con éxito la sucesión en la empresa es el conocido protocolo familiar. Según explicó Carranza, se trata de un documento que firman los miembros de la familia y socios de la empresa en la que se establecen las líneas a seguir para asegurar su continuidad, anticipándose a las eventuales discrepancias que puedan surgir en el seno de la empresa y de la familia.
 “La necesidad del protocolo reside en que establece qué papel juega cada miembro en la empresa, planificando la sucesión y evitando así posibles frustraciones, que se derivan del incumplimiento de las expectativas”.