El taller de carpintería del centro de estancia diurna con terapia ocupacional ‘Javier Peña’ trabaja estos días en la fabricación de cien mesas, 500 sillas geriátricas y 50 despachos. Parte de este mobiliario ya tiene dueño: la asociación de enfermos renales Alcer y la asociación de mujeres La Rosa de Almería que se llevarán mesas, sillas y muebles auxiliares valorados en 3.000 y mil euros, respectivamente.
A estas asociaciones no les costará nada pero el trabajo de los usuarios del centro terapéutico es “más que rentable”. Así lo ve el director del ‘Javier Peña’, Nicolás Navarro, que señala cómo los 70 usuarios con discapacidad intelectual tienen en el centro un espacio en el que recibir terapia, aprender un oficio y mejorar su autonomía personal, “además de producir un trabajo que sí tiene valor aunque no se pague”. De hecho, con ese valor la delegación de Salud y Bienestar Social  “subvenciona ‘en especie’ a determinadas entidades sociales”.
Único en Andalucía
Y todo desde un centro que es “único” en sus condiciones en toda Andalucía, puesto que es un espacio destinado a la atención de personas con discapacidad en edad laboral (de entre 30 y 60 años) que no pueden integrarse, transitoria o permanentemente, en un medio laboral normalizado. En el ‘Javier Peña’, mediante la realización de tareas prelaborales y ocupacionales, se pretende la integración social y, en algunos casos, laboral.De hecho, algunos usuarios han hallado empleo fuera del centro.
Son cuatro los talleres: carpintería, juguetería, cerámica y tapizado y barnizado de muebles. En función de la capacidad del usuario, éste pasa más o menos horas en la tarea productiva o simplemente, participa en los talleres de forma ocupacional.
De cualquier manera es un ejemplo, reconoce el delegado de Salud, Alfredo Valdivia, que ayer hacía entrega del mobiliario al presidente de Alcer, José Fenoy, y la presidenta de la asociación ‘La Rosa de Almería’, Lola Ruiz.