Una de las prioridades que se ha marcado Acuamed, a petición del Ayuntamiento de El Ejido, es la resolución del ya viejo problema de la Balsa del Sapo, pero esa solución no será inminente, al parecer, porque Arcadio Mateo, su director general, considera que en este caso lo que se ha hecho en los últimos años ya no vale y por tanto “tendremos que partir de cero, o incluso de negativo, para buscar soluciones que sean definitivas”.

Así pues, la empresa pública del agua se pondrá manos a la obra para elaborar un nuevo proyecto que “merece que sea acelerado, ya que estamos hablando de una situación de riesgo incluso para las personas”. Tercia Gabriel Amat, presidente de la Diputación, para asegurar que todos los trámites y medidas adoptados hasta ahora por la Junta de Andalucía “han sido parches que no han valido para nada”.

Nada se salva de ese calificativo de ‘parches’ que Amat dedica a lo realizado hasta ahora en la Balsa del Sapo, ni los proyectos (el último de los cuales es de la propia Acuamed) ni la instalación de tuberías de desagüe. Desde Acuamed y desde la Diputación se aboga ahora por definir lo que llaman “la mejor solución” para un problema larvado durante muchos años. Amat tiene claro que “en este, como en otros muchos casos, tenemos que hacer un proyecto definitivo y coherente para dar pasos adelante y no para atrás”.