En período de recesión cualquier dato positivo supone un salvavidas. El autoempleo está salvando una parte del mercado de trabajo que se destruye por cuenta ajena. En la provincia almeriense esta tendencia mejora la estadística del resto de provincias andaluzas, que ven caer su número de autónomos, como destaca la Organización de Profesionales y Autónomos (OPA) que enfatiza que “Almería registra un incremento constante en el número total de afiliados al RETA en el primer trimestre de 2012”.

El número de afiliados autónomos en lo que va de año ha ido en la provincia almeriense de 51.861 en enero, a 51.945 en febrero y a 52.095 en marzo, 234 nuevas altas. Y dentro de ellas el comercio minorista, de barrio, suma gran parte de ellas.

Por otro lado, desde UPTA, Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Andalucía, se hace una retrospectiva centrada en el comercio para corroborar que hay un saldo positivo paulatino y constante desde enero de 2011 hasta abril de 2012.

“En enero del año pasado había 11.888 altas en comercio en la provincia y este pasado mes de abril de este mismo año la cifra es de 12.032, una subida pequeña pero significativa”, apunta Noelia Martínez, de UPTA-Almería.

Se trataría de un saldo neto positivo de casi 150 nuevos comercios. Como describe Martínez, “la mayoría son fruterías, despachos de pan, panaderías, en definitiva tiendas de productos de primera necesidad regentados por españoles de entre 30 y 40 años”.

Comercios de barrio en los que se venden frutas y hortalizas frescas, pan, productos locales típisos y artesanales, vinos de la tierra y aceites de la provincia.

Los comercios de proximidad están considerados por la Junta dentro de sus políticas activas de empleo y líneas de subvenciones como un nuevo yacimiento de empleo. Quienes crean este tipo de tiendas pueden solicitar subvenciones al inicio de la actividad como autónomos o participar en proyectos de nuevos yacimientos de empleo, en los que se da orientación, información, formación, tutorización y ayudas directas.