Amontonadas sobre las mesas colocadas en uno de los sótanos de la Comandancia de Almería, cuidadosamente colacadas por tipos y tamaños, y marcados con una etiqueta identificativa, 529 pistolas, revólveres, escopetas y otras armas de fuego esperan para conocer quién será su nuevo dueño. Pertenecen a la última subasta pública de estas piezas organizada por la Guardia Civil en la provincia para sacar, en cierto modo, el ‘stock’ de la unidad de Intervención de Armas. Se trata en su mayoría de material decomisado a particulares cuyas licencias caducaron o bien carecían de los permisos específicos para poseerlas.

Sin embargo, algunas tienen historias más cercanas a la crónica policiaca y pertenecen a la aprehensión en operaciones contra la delincuencia. Y todas pueden adquirirse si se ‘acierta’ a dar el precio justo en la puja y se posee licencia. La Comandancia de la Guardia Civil de Almería exhibe las armas hasta mañana en horario de 9.30 a 13.30 horas. La subasta está regulada mediante pliego cerrado, es decir, que los aspirantes pueden presentar sus ofertas de acuerdo a los precios de tasación y optar a la pieza si, en la apertura de los sobres, la cantidad de su puja es la más elevada. Este proceso se realizará el próximo viernes, en torno a las 9.30 horas.

Las armas que reglamentariamente saldrán a subasta son 349 escopetas de caza, 13 rifles, 31 armas largas rayadas, 80 pistolas, 34 revólveres, 20 armas de aire comprimido y 2 pistolas inutilizadas (taladradas para evitar su puesta en servicio nuevamente).

La normativa indica la obligación de sacar las piezas decomisadas a subasta en plazos determinados. Si las armas no son adquiridas y salen en dos ocasiones a exposición sin éxito, acaban como chatarra. Sin embargo, puede ser una buena ocasión para cazadores, coleccionistas y otros aficionados.