La presidenta de la Autoridad Portuaria, Mari Carmen Ortiz, ha visitado una de las infraestructuras que se encuentran bajo su gestión, el faro de Sabinal, en El Ejido, uno de los nueve faros con los que cuenta la Autoridad Portuaria a lo largo de la costa almeriense, además del que hay en la isla de Alborán.

No obstante, no ha visitado esta instalación en soledad ya que, en esta visita, Mari Carmen Ortiz ha estado acompañada por la presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de la Pesca de Almería (Asopesca), Mari Ángeles Cayuela, con quien además de participar en un programa de radio, ha visitado las instalaciones del faro guiada por los técnicos en señales marítimas que les han explicado, sin situ, el funcionamiento de la linterna.

Historia

Una de las características que distingue a este faro es el hecho de que tiene la torre más alta de los faros de la provincia de Almería, con 32 metros de altura.

Además, por otro lado, hay que recordar que este faro, ubicado en el paraje natural Punta Entinas-Sabinar, se inauguró en el año 1926, quinientos metros más tierra adentro que el primer faro que se levantó en la zona, que se inauguró en 1863, pero que se hundió en 1915, por el avance del mar.

No obstante, en el periodo que va del hundimiento de uno a la construcción de otro no se quedaron sin referencia los navegantes que pasaban por la zona ya que desde el hundimiento del primer faro y hasta la puesta en servicio del actual, se instaló un con carácter provisional, levantado sobre un castillete de madera.

Asimismo, también es importante recordar que el faro Sabinal está situado en una zona muy llana, en la que se han producido numerosos naufragios y encallamientos de embarcaciones. Por este motivo, sus fareros, entre ellos varios miembros de la familia Gandolfo, han tenido que atender a muchos náufragos.

Mujer farera

Otro de los aspectos en los que destaca este faro es el hecho de ser el único de la provincia de Almería que ha tenido como responsable a una mujer, Dolores Papis.

Y es que en este oficio, de momento, sigue habiendo muchos más hombres que mujeres dedicándose a estas labores.