Torrecárdenas no apaga la luz ni una sola hora al día, ningún día del año. El incremento del coste de la factura de la luz y la puesta en marcha de la segunda sala de hemodinámica y el segundo acelerador lineal de electrones habrían disparado el gasto que en luz tiene el complejo hospitalario, de no ser por la puesta en marcha de un plan de ahorro que en diciembre habrá supuesto la reducción de un 2% del total de gasto en luz.

Sólo en 2010, el Complejo Torrecárdenas consumió 10,6 millones de kilowatios, mientras que prevé cerrar 2011 con un consumo estimado de 10,4 millones de kilowatios. Así lo explica la gerente del complejo sanitario, Francisca Antón, que señala cómo esta reducción se va a lograr, a pesar, incluso de que la apertura de nuevos servicios suman al consumo anual 11.753 kilowatios más.

Y es que, sólo el segundo acelerador lineal de electrones gastará al año alrededor de 10.000 kilowatios, mientras que la segunda sala de hemodinámica consumirá otros 2.000 kilowatios más.

Las fórmulas puestas en marcha para reducir consumo de luz, sin dejar de dar servicios y sin que, ni pacientes ni profesionales sanitarios, perciban diferencias pasan por colocar temporizadores en las zonas de paso, y las áreas de Consultas Externas, que a partir de una hora están vacías, y también algunos días a la semana, y por sustituir fluorescentes por otros que, con menor intensidad lumínica, están situados en zonas en las que la luminosidad no es imprescindible.

Mantener el aire acondicionado a una temperatura media de 25ºC, tanto en invierno como en verano, es otra de las medidas por las que ha apostado la gerencia de Torrecárdenas, que ha invertido en el plan de ahorro energético un total de 40.000 euros. Inversión que se amortizará en apenas diez meses, pero que permitirá ir ahorrando un 2% del consumo total cada año.

“En todo lo que se ha podido se ha incorporado el bajo consumo”, asegura Francisca Antón, que dice que el hospital seguirá ofreciendo la mejor cara lumínica cuando ésta sea verdaderamente necesaria.