Además de los grandes polos de producción agraria, la provincia tiene un amplio sector de agricultura de interior que está padeciendo problemas muy similares en muchos casos a los de los invernaderos, en especial el de la falta de agua.

Por esa razón la Diputación Provincial está haciendo un esfuerzo específico con los agricultores de los municipios del interior de la provincia, una forma de incentivar el desarrollo de las áreas rurales, según ha explicado la diputada de Agricultura y Medio Ambiente María del Mar López Asensio.

Comuneros
López Asensio ha puesto en valor el apoyo técnico que presta la Institución Provincial a las comunidades de regantes de once municipios que han recibido ese apoyo en el último año, entidades que, según la diputada, “tienen un gran valor en el mundo rural al ser copartícipes en la labor de velar por el buen uso y gestión de los recursos hídricos”.

Las actuaciones más demandadas a la Diputación están vinculadas a la elaboración o adaptación a la legislación vigente de Estatutos y Ordenanzas de funcionamiento interno de las mismas, la realización de inventarios de las infraestructuras de riego con las que cuentan, y la elaboración de informes agronómicos para adaptar las dotaciones de riego, a las exigencias del Plan Hidrológico de la cuenca a la que pertenecen.

La elaboración de anteproyectos de mejora de regadíos es otro de los principales trabajos que solicitan los comuneros, obteniendo un documento que les permite conocer, cuales son las actuaciones y obras que deben acometer para la modernización y mejora de sus infraestructuras para poder establecer sistemas de regadío que favorezcan el ahorro y el uso eficiente de las escasos recursos hídricos de los que se dispone en la actualidad la provincia de Almería.

Los contactos
Para lograr esos objetivos, la diputada y los técnicos de la Diputación han visitado o colaborado durante el año 2016 con regantes de un total de 11 municipios, los de Laujar, Taberno, Gádor, Macael, Laroya, Oria, Suflí, Bacares, Canjáyar, Turre o Lijar, para mantener encuentros con sus comunidades de regantes.

La tipología de las comunidades de regantes es diversa; por poner un ejemplo, nos encontramos a grandes comunidades que arropan a todos los regantes de un municipio, como la Comunidad de Regantes de Laujar, con más de 850 comuneros y 253 has de terreno que buscan apoyo para poder acometer la mejora y consolidación de regadíos mediante la sustitución de las obsoletas acequias al aire libre por una red de distribución de riegos y construcción de embalses reguladores, que permitan adoptar sistema de riego por goteo que traerán una mayor comodidad a los regantes y un uso del agua más eficiente al eliminar los turnos de riego característicos de los sistemas de riego tradicionales.

Variedad
En otros municipios como es de Taberno existen un gran número de comunidades de regantes, como es el caso de Fuente de Santo Petar, La Balsa del Común, Los Ulloas, Fuente de la Balsa Seca, Balsa de D. Manuel, Balsa de San Rafael, Fuente Nueva, Los Camachos, la Fuente del Consuelo y el Estrecho , lo que evidencia el carácter agrícola predominante, compuestas por grupos de agricultores de pocas decenas que buscan  adaptar a la legislación en materia de agua sus estatutos y aprovechamientos y poderlos regularizar en el organismo de cuenca, que es quien tiene las competencias.

Modernizar
En otros casos, como El Marchal de Macael, una pequeña comunidad con sus estatutos y aprovechamiento legalizados conforme a la normativa en materia hídrica, pretenden que se elabore anteproyecto de mejora y consolidación de regadíos que les permita cambiar el sistema de riegos tradicional por otro basado en el uso de goteo. En este caso buscan orientación en la búsqueda de financiación a través de ayudas para la mejora y consolidación de regadíos, cuya convocatoria se espera para este año 2017.

María López asegura que estas comunidades de regantes  son “claros ejemplos” del interés que existe en la provincia por “mantener y conservar los escasos recursos hídricos con los que contamos y que permiten a los agricultores conservar una economía rural fuertemente vinculada a la agricultura, que favorece la generación de rentas y permite la permanencia de la población rural en su entorno, por lo que Diputación afirma que les seguirá dando su apoyo.