Desayuno con diamante
Desayuno de Europa Press con Cristina Cifuentes este martes. El salón del hotel a rebosar. Ya sabía yo que no podía perdérmelo. Allí estaban todos los representantes de la oposición en la Asamblea de Madrid. No se sabe cómo se las arregla esta chica, que consigue que la gente se sienta a gusto aunque no esté de acuerdo con casi nada de lo que dice.
Antes de comenzar, lo primero que hizo fue darme la impresión de que he tardado en cumplir mi promesa de verla hace algún mes que otro. Es que entre antiguos compañeros de tertulia televisiva hay que andarse con ojo en lo que se hace y en lo que no se hace. Pero tengo que reconocer, me ponga a parir quien me ponga a parir, que este martes he asistido a un desayuno con diamantes en singular. Cristina es del PP, pero muchas veces lo disimula muy bien, no sé si porque es lista, o que es hábil, o que se conoce muy bien a sus colegas de partido y opta por esa cosa tan difícil de dar la impresión de ser una maestra en aquello del to be or not to be, that is the question. Lo cierto es que Cristina se sale con la suya y tiene una mirada muy larga.
Mientras que el director de Europa Press la sometía a una especie de tercer grado del que iba saliendo airosa, yo pensaba seriamente en que esta chica va a ser la sucesora de Rajoy, ya tenía que haberlo sido tras el 20-D. Se esfuerza por no dar la impresión de ser la más lista y la más hábil del PP, pero no lo consigue y, por tanto, tampoco consigue que sus colegas se tranquilicen.
Cristina no se echará al ruedo hasta que vea claramente la oportunidad. Es significativo que la plana mayor del partido fundado por Fraga no haya mostrado ningún delirio por Cifuentes, no fuera a ser que se diera la cosa por hecha. El 27 de junio, el día después de las elecciones generales repetidas, si Rajoy no saca votos para gobernar..., será el momento de replantear esta incógnita. Y ahora que Cristina no me venga con la historia de que por qué escribo esta columna. Ah!, creo que dejé claro que el diamante es Cristina, por supuesto.