La Voz de Almeria

Opinión

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Se cumple un año de las últimas elecciones municipales y de las corporaciones fruto de ese presunto “nuevo tiempo” que ha sido acuñado por los que constantemente buscan en el lenguaje perchas y enganches con los que sostenerse. Al margen de la chorrada semántica, lo que queda claro tras estos doce meses de gestión y digestión de las nuevas alcaldías, es que los llamados “alcaldes del progreso” y sus nuevos equipos de concejales marchosos con pasado activista son una panda de inútiles. Para qué vamos a decir otra cosa. Una colección de incapaces instalados en la escenificación y en la patochada, que arropan a un selecto grupo de alcaldes y alcaldesas (las carmenas, los kichis, las colaus…) emanados de las mareas, de los efluvios y del resto de afluentes podemitas, y que apenas han necesitado unos pocos meses para demostrar algo que se veía venir: que ni unos podían llegar a más, ni las ciudades que les padecen podían llegar a menos. Especialmente emocionante ha sido ver a todos estos nuevos regidores olvidarse de sus vibrantes lemas de pureza, para glorificar la contradicción de repetir los mismos vicios que ellas y ellos decían venir a erradicar. Pero el peor balance de su primer año de gestión es la destrucción de la seguridad jurídica. Con ellas y ellos cualquier cosa puede pasar y nadie puede estar seguro de que su próxima ocurrencia no cause un enorme perjuicio económico a la ciudad, con tal de seguir haciendo del postureo y del adoctrinamiento sus ejes de actuación. Pero claro, no hay que olvidar que todos estos nuevos alcaldes y alcaldesas lo son gracias al PSOE, que aunque ahora diga que está descontento, les sigue apoyando y sosteniendo. No sé yo si los socialistas hubieran hecho lo mismo de saber que, un año después de poner sueldo y despacho a toda esta panda, iban a enfrentarse a unas nuevas Elecciones Generales.


tracking