No así el equipo de Gobierno popular. Ana Martínez comentaba que ha sido la feria más multitudinaria de los últimos años y en la que más dinero se han gastado los almerienses. Siempre me ha parecido sugerente conocer cómo cuenta el político el número de personas que acude a un recinto a lo largo de horas y días. No es la primera vez que dice el concejal de turno que ha sido la feria más concurrida. No se lo creen ni ellos, pero algo tienen que decir. Nunca he visto a concejal alguno, máquina en mano, contando a los ciudadanos que estamos en el ferial. ¿Y cómo ha sabido ella lo que nos hemos gastado? Doña Ana, el papel lo aguanta casi todo. Incluso a ustedes.
Está anclada. Evidente. No tienen ustedes la valentía para llevar la feria al centro de la ciudad, que es donde tendría que estar. Las casetas: no es que sea caro lo cobrado por el Ayuntamiento, es que tienen muy pocas horas a lo largo de toda ella para cubrir los gastos que genera su montaje cada año, el pago del personal y demás alquileres. Lo de dar más horas a la del mediodía, que demuestra cada año mayor pujanza incluso con un Ayuntamiento que viene estando en contra me parece una buena aportación, pero estarán conmigo que ello irá en detrimento de la de la noche. Lo de las nuevas casetas permanentes a partir del año que viene, según dicen, puede ser un aliciente para que algunos colectivos se unan y se decidan a participar en la feria de noche. Estas casetas se convertirían en recintos donde celebrar otros eventos a lo largo del año, por lo que los gastos se podrían compartir. No es mala aportación. 
La feria hubo que sacarla del centro en su día porque no se podía cortar el tráfico en las principales vías. Hoy eso no ocurre. Almería viene reclamando más calles peatonales, un centro más participativo, unos barrios más vinculados al centro. No seríamos la única ciudad con la feria en sus calles. Pamplona, Valencia o Cádiz celebran sus fiestas más importantes delante de las casas de sus vecinos y famosas y reconocidas son en todo el mundo. Aprender de lo que hacen los demás y mejorarlo si se puede. La división de la feria entre la ciudad y el recinto no le beneficia a nadie, hay que buscar la unidad. Algunos preferimos, quizás echamos de menos la feria de nuestra juventud en las calles y plazas de Almería.