La perspectiva federal
Al menos en teoría, el PSOE está en mejor situación para entender (y probablemente solucionar) el enorme problema de Estado que tenemos en estos momentos. No tengo la menor simpatía por los nacionalismos, las secesiones y eso que llaman ahora “el derecho a decidir” unos pocos, pero si se suscita la ruptura del Estado no hay otro remedio que afrontarla. ¿Cómo hacerlo? ¿Con el inmovilismo y la cerrazón del PP, defensor a ultranza de la legalidad o con la reforma que propone Pedro Sánchez en su excelente artículo de ayer? Una manera de salir al paso de la frustración catalana sería la solución federal que entrañaría un reforma de la Constitución española. Después del 9-N, aún dando por hecho que triunfará el no, como acaba de ocurrir en Escocia, y aunque la consulta no llegue siquiera a celebrarse, amplios sectores del catalanismo mostrarán su insatisfacción, por lo que el problema de fondo continuará por otros caminos. Las autonomías y el café para todos de Adolfo Suárez se ha revelado bastante eficaz en treinta años. Fue aquello un federalismo que tuvo miedo de decir su nombre, pero que con el tiempo se ha sido válido para sacar del olvido a las regiones. Poder descentralizado aunque inserto en el gobierno de la nación. Pedro Sánchez nos recuerda que el Estado de las autonomías “necesita una actualización de las previsiones constitucionales que incorpore una perspectiva federal, asigne claramente competencias, asegure una financiación previsible, reconozca las singularidades de algunas comunidades, promueva la lealtad recíproca y garantice iguales derechos a los ciudadanos”. Partiendo de aquí, no sería nada bueno que PP y PSOE, aún estando de acuerdo en la defensa de la soberanía que es indivisible y pertenece a todos los españoles, entrarán ahora en una estéril discusión de esas que Kafka asociaba al tren de la china que nunca volvía. De momento ya ha salido contestona la Cospedal acusando al secretario general del PSOE de “pedir un cambio del modelo de Estado” y cerrando los ojos a un hecho innegable y es que 670 de los ayuntamientos de Cataluña apoyan el referéndum. En tanto que por ahí fuera piden un Reino Unido federal, a resultas de lo de Escocia, aquí seguimos discutiendo. Es lo nuestro.