Luego quieren estos políticos que nos fiemos de ellos y de lo que nos van contando. No son más embusteros porque no les hace falta, si lo hiciera, sus mentiras no tendrían límite. Nos acabamos de enterar: el informe del técnico municipal del ayuntamiento de Almería no recogía, como se nos había vendido a los vecinos, que el Toblerone estuviera en ruinas. Y digo yo, para qué puñetas quieren los políticos a los técnicos y a sus informes si luego se los pasan por los …. Me atrevería a preguntar: ¿Algún técnico de otra administración o empresa pública sí contemplaba en el suyo esa ruina para el susodicho Toblerone? ¿Podríamos estar en una guerra de intereses entre técnicos de distintas administraciones con la clara intención de apoyar a una empresa para el derribo y posterior construcción de miles de viviendas sobre el solar? ¿Estos técnicos obedecían las órdenes de político alguno?

Lo cierto es que el derribo del Toblerone se decidió con bastante nocturnidad y alevosía. Ha sido uno de los mayores secretos mejor guardados desde el Ayuntamiento. ¿Sabían los señores de la leal oposición lo que se estaba gestando en el Área de Urbanismo sobre el derribo del Toblerone? ¿Estaban siendo leales con los ciudadanos o con algunos intereses particulares? Al equipo de gobierno del PP no hay que preguntarle, ellos claramente estaban ocultando al ciudadano almeriense lo que se iba a hacer con el silo. Es evidente que debían conocer el informe de su técnico sobre la no ruina, y aun así siguieron adelante con los permisos para el derribo, ocultando el informe a la opinión pública.

Con lo que les gusta a los señores políticos la foto, con lo que les satisface dar información y montar ruedas de prensa para su autobombo y del derribo del toblerone nos tuvimos que enterar por la puerta de atrás. A hurtadillas. ¿A qué le tenía miedo, en este caso concreto, don Pablo Venzal, que intentó ocultar hasta el último día el derribo? Ese mismo edil que lleva meses en los medios vendiendo Pescaderías, Molinetas, Plazas Carabineros y otras obras. Sobre el solar se van a construir más de 1.200 viviendas y miles de metros cuadrados de locales comerciales. Es una pena que el silo no fuera un refugio de murciélagos, estaría protegido.