Asempal, a través de sus presidente, José Cano, ha denunciado que las empresas tienen cada día más problemas para interpretar la ingente cantidad de normativas y leyes que salen de la Junta de Andalucía. No la nombra a ella directamente en la crítica (supongo que no se atreve por las futuras represalias que pueda recibir, ya se sabe como son los políticos a la hora de la venganza: No tiene piedad ni con los suyos) pero a buen entendedor con pocas palabras basta. La denuncia de los empresarios (asumida por otros muchos sectores de la provincia) convencido estoy de que se la van a pasar sus señorías por el forro de sus caprichos democráticos y autonómicos. Ellos (los políticos) tienen que convencernos de lo mucho que trabajan, de lo necesario que son los diecisiete parlamentos para el futuro de nuestras vidas y haciendas y por lo tanto a legislar. La gente de los pueblos no entiende que si tienen más de cinco gallinas “picamierdas” tengan que dar parte a la junta.

Miles de leyes salen del parlamento andaluz, cientos de miles de folios gastados con los que demostrar que sus señorías son necesarios, que digo necesarios, sus señorías son imprescindibles. Sin ellos no habría vida en el planeta. ¿Hay alguien de verdad que se crea que son imprescindibles? Sólo ellos, pero como nos tienen cogidos por las partes internas de los bolsillos, a vivir que la vida se hizo para las castas y ahora es la suya la que disfruta de los derechos de pernada y otras lindezas.

El problema es que llevamos muchos años en silencio, soportando sus leyes, sus cambios legislativos, sus buenos y malos humores, sus incongruencias y hasta sus chulerías, y posiblemente hemos llegado tarde en las quejas. Me comentan que un delegado de la junta se quejaba hace unos días ante sus jefes de la política que se viene llevando a cabo por la parte de la autonomía en nuestra provincia. Me cuesta trabajo creerlo, pero quien me lo comenta se merece toda mi confianza. Si  las voces ya empiezan a sonar incluso dentro del Psoe y de la propia junta, lo mismo algo hemos avanzado los que venimos pregonando desde hace años que no se nos está dando el mismo trato a los almerienses. Que alguien desde Sevilla parece vengarse con Almería y los almerienses.