Me lo imagino en su despacho del antiguo preventorio en Carretera de Ronda, con luz artificial, dos de sus estrechos colaboradores sentados junto a una chimenea y él, cuan la actriz Virginia Mayo sirviéndose una copa en la escena de ‘Al rojo vivo’ en la que, su pareja en el film, James Cagney planifica, junto a Edmond O’Briend, lo que harán tras el golpe que ejecutarán, diciendo aquello de “El dinero es solo papel si no se gasta”

Y es que se han derrochado 2’5 millones de euros de todos los almerienses en el edificio de la Plaza Virgen del Mar para tenerlo cerrado. Decían que se necesitaba para trasladar varias dependencias municipales y, después, que iría la tan ansiada biblioteca municipal, pero lo cierto es que ya ha pasado un año desde su adquisición y las prisas no tenían justificación, continúa en desuso.

Viene siendo demasiado común en el gobierno capitalino favorecer los intereses privados frente a los generales, alejándose de la ciudad que los almerienses necesitamos y queremos, para parchear a golpe de prebendas. Claro, después ocurren casos como el de los presuntos viajes a Disney del diputado nacional del PP almeriense, Matarí, a cuenta de la trama Gürtel/Bárcenas. Para colmo, la operación urbanística, se realizó a través de la empresa pública Almería 21, presidida por el alcalde, para no llevarla a licitación pública, perdiendo así la posibilidad de recibir varias propuestas de otros propietarios particulares, que hubiera beneficiado a los almerienses. Pero les da igual, después nos suben las tasas de cementerio, las de basura, o nos engañan con el IBI, y se quedan tan a gusto.

Dijo Cervantes que “Al poseedor de las riquezas no le hace dichoso el tenerlas, sino el gastarlas, y no el gastarlas como quiera, sino el saberlas gastar. “, pues no dejemos que estos desdichados sigan aprovechándose de las riquezas comunes.