La Voz de Almeria

Opinión

Otro que se marcha

Los 21 proyectos presentados por el Centro eran suyos y parece que se marchará con ellos

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Aunque soy un palurdo en esto de la investigación científica y a nivel de laboratorio no sé una palabra sobre células madre, me ha llegado al alma la dimisión de Juan Carlos Izpisúa, el hasta ahora director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB). Estamos en un momento en que ni España ni Cataluña se entienden por diversas causas y lo empiezan a pagar nuestros mejores cerebros. Ya no estamos en la línea de enviar  jóvenes lumbreras al exilio por aquello de no encontrar trabajo. Es algo peor. Instituciones cimeras, de fama mundial, se quedan desamparadas del presupuesto del Gobierno español y también de la Generalitat. De joven me impresionó  la historia del pensamiento reaccionario, causa fundamental del sistemático fracaso de la ciencia española. Si nuestra entrada en la modernidad  fue tan tardía se debe , principalmente, a unas leyes de educación informadas por la abstracción y por los intereses egoístas  de las castas menos ilustradas. Cómo  me suena este mismo cantar ahora que tanto se habla de la ley Wert y sus ideológicas concesiones al  pasado. Bien, hoy yo no quiero abusar mirando por el retrovisor. ¿Quién es Juan Carlos Izpisúa? Según Javier Sampedro, el dimisionario era el alma del Centro de Medicina regenerativa (CMRB). Se marcha por falta de apoyos financieros y políticos y España pierde así un líder mundial de la investigación de células madre. Sus compañeros de laboratorio dicen que de los 21 proyectos presentados por el Centro, 18 eran suyos y parece que se marchará con ellos. Manuel Serrano considera una pérdida irremplazable  para la ciencia española. Lo fundamenta en la lista de logros del equipo dirigido por Izpisúa de la  que se hicieron eco las revistas de la especialidad. Para este periodista , siempre con la mira puesta en la esperanza de tantas familias, la noticia no puede ser más triste. Podemos seguir viendo la televisión  y sus  programas basura; podemos hasta creer que para el Gobierno no hay otro cometido más importante que la salud ciudadana, pero nadie nos podrá consolar de un hecho escandaloso, y es que hay dinero para aeropuertos fantasmas y sin aviones, y sin embargo no queda pasta para medicina regenerativa.


tracking