Alo largo de los últimos años,  especialmente coincidiendo con el gobierno municipal del Partido Popular y la Alcaldía de Luis Rogelio Rodríguez Comendador, la Junta de Andalucía se ha convertido en el principal factor limitante del desarrollo y proyección de Almería capital. No se trata sólo de un mensaje de carácter político o interés partidista, sino que es una percepción compartida por una cada vez más amplia mayoría de almerienses que llevan viendo durante todo este tiempo las permanentes trabas, la desatención y la falta de compromiso del gobierno autonómico (PSOE-IU) con Almería y los almerienses. Mi trabajo al frente del área de Fomento y Servicios Ciudadanos y en el desarrollo del Proyecto URBAN me ha permitido conocer, de primera mano, la soledad del Ayuntamiento cuando se trata de apostar y trabajar por revitalizar el Casco Histórico de Almería capital. Me fijaré ahora en la más reciente muestra de esta falta de ganas de trabajar por Almería de la Junta de Andalucía: a pesar de las promesas de no hacerlo, la Junta quiere cerrar este verano por las tardes la Alcazaba y el Museo Arqueológico. Es decir, se le resta a Almería capital la posibilidad de atraer turistas interesados en la oferta cultural de nuestra ciudad. Y ello supone menos consumo, menos ingresos y más problemas para las pequeñas y medianas empresas de Almería. Desde el Ayuntamiento estamos tratando de convertir al turismo en un importante recurso y potenciamos la presencia de visitantes en los edificios e instalaciones preparadas para ello dentro de nuestras competencias, pero nos topamos una vez más con la falta de voluntad de la Junta de Andalucía, que además de tener al principal recurso turístico de la capital, nuestra Alcazaba, en un pésimo estado de conservación, ahora quiere cerrarla por la tarde, igual que ya estropeó en su día con parches de acero oxidado la Muralla de San Cristóbal o cerró el centro de interpretación de la muralla del Puerto. Y es que cuando decimos que la Junta es el principal factor limitante del futuro de Almería no nos inventamos nada.