Y me atrevería a asegurar, sin tener todos los datos de Diputación, que no existe municipio en la provincia donde no se dé la misma situación. ¿Por qué se convierten en noticia los de Carboneras? Porque la denuncia se hace en el pleno de la institución provincial, sale de la boca del equipo de gobierno del PP y se le añade un plus importante: el de que el esos “chaletes” son propiedad de cargos públicos. ¿Quiénes son, quiénes son, quiénes son? Cantan desde algunos sectores de la oposición en diputación.

Veamos. Si lo denuncia el PP es lógico pensar que esos cargos públicos no tienen su carnet político. Si quien pide los nombres de los cargos con  “chaletes” con licencia de almacenes de aperos es IU, habrá que pensar que tampoco son militantes de IU los propietarios de los chalets. Por lo que..No siga. Acabo de caer. Ya sé quiénes son. A que no era tan difícil.

Lo que no se le puede permitir a un político es que tire la piedra y esconda la mano. Si don Gabriel Amat conoce lo que ocurre con estos “chaletes” ilegales de Carboneras y lo denuncia en el pleno  que preside, lo mínimo que tiene que hacer es poner el nombre de esos cargos públicos sobre la mesa.

Nos acusan a los plumillas de generalizar con la corrupción de los políticos, cuestión que perjudica a muchos de los honrados que aún aguantan en la vida pública. ¿Muchos honrados en la vida pública? Vamos a pensar que sí. O por lo menos es lo que nos gustaría. Me dejas que siga. Venga. ¿Qué habría que decir de un político que acusa de una forma generalizada a todo cargo público que tenga un “chalete” en Carboneras de que ha cometido una ilegalidad urbanística? De entrada que no está bien, ya que lo mismo alguno ha cumplido con la ley y lo pones a la misma altura que a los que han cometido una ilegalidad y por ende se han convertido en unos delincuentes.

Que se lo apliquen los políticos que generalizan sobre ellos mismos y que no se quejen cuando nosotros lo hacemos. Sus claros ejemplos educativos y de comportamiento. Pero estoy con IU en el deseo de conocer los nombres de los cargos públicos que han conseguido licencia para un almacén de aperos y se han construido (con un par) un chalet de dos pares de pelotas.