Me pregunto qué hace el Excmo. Ayuntamiento de Almería con el dineral que se gasta en reponer macetas de los jardines, y qué mal le pagamos el pueblo, arrancándolas o maltratando a las plantas, tirando papeles, latas y otras inmundicias a los jardines.

A lo mejor no hay más de un 5%, pero el daño lo hacen  y donde yo quiero ir a parar  es ¿qué hace el señor alcalde  y sus concejales, que no ponen a una o dos personas que vigilen, sobre todo a los perros, ya que están las fachadas en su parte baja y las aceras echas un asco con los orines de los perros, de un color de amarillento tirando a negro, y puertas que están ya podridas de los dichosos perros. No tienen la culpa los animales sino sus dueños que los dejan a  su libre albedrío, los mismos que en la puerta de sus casas no lo hacen, y ya lo dice el refrán  “lo que no quieras para ti, no se lo endoses a nadie”.

Digo lo de las autoridades municipales porque debían de poner en sitios visibles o en cuñas de radio, la advertencia de que serán multados todos aquellos que incumplan las ordenanzas municipales, porque  el lenguaje que entendemos mejor el pueblo es el bolsillo, y de paso,  puesto que hablamos de urbanidad , no vendría mal recordar a los que mascan chicle  y lo tengan gastado, que hay infinidad de papeleras para sacárselo de la boca y depositarlo en las mismas, en lugar de escupirlo en plena calle.

Y es que está el Paseo de Almería hecho un asco del sembrado de manchas negras que hay sobre el granito, por lo que es insuficiente con barrer las calles y baldearlas, por lo que no vendría mal que desde el Sr. alcalde hasta los concejales de su equipo de Gobierno se dieran una vuelta por las calles de nuestra ciudad , que pateando la ciudad hay más posibilidad de recrearse en lo bueno y poner coto a todo lo contrario y escuchar que algún vecino le pueda decir algo de lo que opina, que siempre es bueno escuchar lo que dice el pueblo.

Son pequeñeces que debemos cuidar entre todos y eso nos hará mejores.