Recuerdo el momento en que el mítico transatlántico del film de James Cameron, “Titanic”, chocaba, en primer lugar, con la parte escondida de un iceberg, lo que hizo que el barco comenzara a inundarse. Todo ello a pesar de que un vigía dio la voz de alarma al ver la punta del iceberg, y que toda la tripulación reaccionó de inmediato e hizo virar el barco.

Pues bien, lo sucedido en Andalucía con los cribados para la detección precoz de cáncer de mama solo es la punta de un iceberg, el del desmantelamiento de la sanidad pública creado por Moreno Bonilla.

Mientras en la parte escondida del iceberg se inyectan millones a mansalva en la sanidad privada, colapsan las listas de espera de la pública, su atención primaria no tiene citas en dos semanas vista, …, o como ahora, miles de mujeres sufren el retraso inaceptable en la información sobre los cribados. ¿Cuántas vidas se podrían haber salvado? No lo sabemos. Moreno ni ha dicho cuántas mujeres se han visto afectadas, bueno, primero dijeron que eran tres o cuatro. ¡Menudo cuajo!

Constan denuncias desde principios de 2024, pero aquí no se reaccionó de inmediato como la tripulación de “Titanic”. Tres personas han dirigido la Consejería de Salud en estos casi siete años, con los tres últimos gerentes del SAS imputados por prevaricación, por contratos a dedo con la sanidad privada. El responsable máximo es Moreno, quien dice que la sanidad pública “puede llegar un momento que sea inviable”

La filósofa Ayn Rand, defendía lo que muchos hoy en la derecha, el egoísmo, el individualismo y el capitalismo libre (bajos o nulos impuestos, mínima intervención de los gobiernos,...), aunque dijo que “Puedes ignorar la realidad, pero no puedes ignorar las consecuencias de ignorarla”; por afinidad, Moreno Bonilla debe hacerle caso y no ignorar lo que le pide la gente, su dimisión.