El pasado día dos de septiembre les comentaba que el Psoe tenía ya que ponerse a pensar en el candidato a la alcaldía de la capital. Finalizando ese mes el secretario general de los socialistas ponía el nombre de Pérez Navas en la meta de salida. Lo tendrán que decidir los militantes y se estudiará si hay primarias, dijo ST. Uno cree que ni lo decidirán los militantes y que tampoco habrá primarias. ¿Se apuestan algo? ¿Creen ustedes que va a poner en peligro al hombre más querido por los almerienses, según Sánchez Teruel, ante una hipotética decisión de los militantes en unas primarias que no sean a lo Susana? Pues me parece que no. ST ha hablado, ha colocado a Juan Carlos en la pole y será muy difícil que lo quiten. Otra cosa es que sea políticamente lo más interesante para él. Juan Carlos ya ha estado de edil en el ayuntamiento, conoce la casa por dentro y por fuera, cosa que es bueno, pero también le conocen a él y lo que ha hecho durante su tiempo de gobierno con Cabrejas. Si gana las elecciones y llega a la alcaldía tendrá la última palabra para defenderse en plenos y en otros centros de poder, en caso contrario le pueden enterrar en el parking de la Rambla Obispo Orberá a las primeras de cambio. Y no creo que le guste.

Pérez Navas está políticamente en estos momentos mejor que nunca. Como no esperaba él conseguir en duros tiempos políticos ya pasados y vividos en su partido. Vive tranquilo en el senado y sabe lo mucho que quema un ayuntamiento y más si se está en la oposición tras haber gobernado. Gobernar significa luces y sombras. Y las segundas son terribles en manos de los que gobiernan. El ejemplo nos lo ofrece cada día el palacio de la calle Navarro Rodrigo.

Es de suponer que si acepta  habrá puesto alguna condición. Por ejemplo, no dejar el senado. Si pierde se queda en los madriles, si gana…Muchas velas a la amiga de ST le tiene que poner Juan Carlos para que el Psoe consiga los votos suficientes para ganar la alcaldía de la capital. La esperanza es lo último que se pierde. Lo mismo no hacen falta las velas y doña Susana está dispuesta a hacer lo que no han hecho presidentes anteriores de todos los andaluces. Dios le oiga y Almería se lo agradecerá.