Juan Carlos, en principio con todas las papeletas para ser el candidato del Psoe en las próximas elecciones a la alcaldía de la capital, tendría que ser algo más cuidadoso a la hora de soltar sus perlas políticas. Si quiere ser sincero consigo mismo tendría que haber reconocido que ante los poderes de Madrid y Sevilla todos los alcaldes, diputados, senadores y parlamentarios se pliegan, son sumisos, sean del partido que sean. Podría añadir a los ediles de cualquier ayuntamiento y hasta a los políticos de la diputación. Que intente algún concejal socialista de Vícar levantarse en contra de Bonilla, uno del Pp de Almería en contra de Luis Ro o algún pepero roquetero en contra de Amat. Y qué decir de la institución provincial.

La actitud de los políticos ante el jefe llega a ser cobarde. Lo fue por parte de los socialistas con Felipe, Borbolla, Chaves y Griñán. Lo fueron los del Pp con Aznar y Arenas y lo son ahora con Rajoy y Zoido. A partir de mañana los socialistas serán sumisos ¿cobardes? con Susana. Y así hasta el final de los días, querido Juan Carlos. Y si no lo eres, tú lo sabes muy bien ya que lo has pagado en tus propias carnes durante algunos años, te llevan al ostracismo o al abandono de la política activa.

¿Quién paga la sumisión o cobardía de los políticos? Los ciudadanos. Tienes razón cuando dices que los peperos son sumisos al gobierno de Rajoy, pero no más ni menos que vosotros lo fuisteis al de Zapatero. Alguno de vosotros levantó la voz en contra de la primera decisión tomada en contra de Almería por parte de aquel “bambi” (según Alfonso Guerra) que teníamos de presidente. Te acordarás del Plan Hidrológico Nacional. No sería tan malo cuando Chaves vino a poner la primera piedra y luego se mostró sumiso ¿o quizás cobarde? cuando Cataluña le hizo pasar a Zp por el aro de abandonar un plan que tenía hasta conseguida la financiación. Ni una voz socialista se levantó en Almería. Tampoco en Andalucía. Aunque de ésta poco se podía esperar, como ha ocurrido ahora.

Sería fenomenal que los peperos dejaran de ser sumisos ante el gobierno de Madrid y vosotros a seguir ese camino ante el de la Junta. Y no lo parece ante los nombramientos de Susana en su primer gobierno. Sois, tristemente, de la misma madera.