Andalucía entera espera con contenida emoción alguna valoración, comentario, apostilla o reflexión de don Antonio Castro, portavoz de IU en el Parlamento Andaluz, acerca de las recientes noticias que nos llegan de Venezuela, como la implantación de la cartilla de racionamiento o la escasez de productos básicos como el papel higiénico o la leche. La expectación con la que los andaluces y andaluzas aguardan las palabras del señor Castro no se explica en su reputada perspicacia como observador internacional o su acrisolada trayectoria como consultor en temas de índole estratégico. Lo que estamos esperando es que el tío que tuvo el cuajo de decir que “le gustaría implantar en Andalucía el socialismo del S.XXI del presidente Chaves”, salga a explicarnos cómo hace un buen socialista para limpiarse el culo si no hay papel. Quien alaba las virtudes de un modelo tan descacharrante que, a pesar de aplicarse en un país tan inmensamente rico, acaba suponiendo el desabastecimiento de los productos de primera necesidad, debería explicarnos ahora si también pretende instalar en Andalucía las cartillas de racionamiento para que la Junta de Andalucía nos controle la compra. Y es que hace falta ser muy penco para pretender instaurar en Andalucía un modelo social y político que ha fracasado allá donde ha intentado ponerse en funcionamiento. Así que una de dos: o este señor sale a dar la cara y a explicarnos las razones por las que el imperialismo yanqui y Mariano I el Maléfico han vaciado los supermercados bolivarianos, o se deja de rollos y nos explica las ventajas de la penca como sistema de higiene íntima.