Ha pasado un año del pacto en Andalucía entre Psoe e Iu, y según el vicepresidente de la Junta, el señor Valderas, se ha demostrado que hay “otra forma de gobernar”. En defensa del político digamos que un año no es para nosotros demasiado tiempo para que se note esa “otra forma” de hacer las cosas, de las que presume el socio del presidente Griñán. Si dos decretos aprobados y que aún no han dado frutos (esperemos que lo hagan pronto) son esa demostración de otra “forma de gobernar”, se lo tendría que hacer mirar don Diego. Lo que el ciudadano percibe en este primer año son las mismas constantes de años atrás: Planes y más planes difundidos en la prensa que nunca se llevan a la realidad. Deudas y más deudas que sigue sin pagar la administración autonómica. Largas en el tiempo y el mes que viene, es lo que les promete la delegada Ferrer Tesoro a tantos alcaldes y concejales como llegan a su despacho a preguntar: “Y de lo mío qué”. Lo suyo es siempre saber si en algún momento les va a abonar lo que les adeuda.  Si a un pueblo almeriense de setecientos habitantes le debe la junta doscientos mil euros desde hace meses y meses y no se los paga, no veo esa otra forma de gobernar, señor vicepresidente. Y son más de cien pueblos en nuestra provincia a los que la junta les debe dinero. Sume los de las ocho provincias andaluzas y sea capaz de decirles a todos esos alcaldes lo de esa “otra forma de gobernar”. El día a día de la junta sigue siendo para la mayoría de los andaluces el mismo que se ha venido viviendo a lo largo de los treinta años que lleva el Psoe. Aún no se ha notado la presencia de Iu.