Una ilusión capaz de unir a mucha gente estará siempre más cerca de ser una realidad. Por eso, cuantos más seamos los que mantengamos viva la ilusión de ver a la UD Almería de vuelta a Primera, más fácil será para el equipo cumplir el sueño de la grada. Y hoy es uno de esos días en los que Almería entera se hace grada y mosaico para animar a nuestro equipo en el tramo final de una temporada especialmente dura y exigente. Del mismo modo que nadie pensó que volver a Primera sería un camino fácil o cómodo, nadie puede dudar de que el aliento de la afición es el mejor modo de acortarlo o suavizarlo. Y con esa ilusión y ese objetivo miramos hoy a nuestro equipo, al que deseamos toda la suerte del mundo para afrontar esta etapa crucial de partidos que pueden darle el merecido ascenso a Primera, bien de modo directo o a través de una liguilla. Todos hemos visto muchos partidos del Almería y hemos asistido al desarrollo de numerosas temporadas en las que la suerte o el juego no nos han acompañado como hubiéramos deseado. Pero a pesar de todo, creo que todos mantenemos las ganas y el convencimiento de que todavía nos hace ilusión mantener ilusiones. Y Almería va a traducir esa energía positiva en fuerza y ánimo para que tanto plantilla como técnicos puedan demostrar en los encuentros que restan todo lo que saben hacer y todo lo que la afición almeriense espera de ellos. Debemos ser conscientes de que otras aficiones y otros equipos comparten con Almería la legítima aspiración del éxito y que todos cuentan con fundadas razones que sustentan su convicción y esperanza. Sin embargo, creo que el Almería es un aspirante claro con opciones incontestables al asenso, dada la categoría de los jugadores, la experiencia del técnico y la seriedad del club y sus directivos. Por eso el Ayuntamiento hace suyo también el espíritu del ascenso que va del Estadio de los Juegos Mediterráneos al resto de la ciudad y del resto de la ciudad al Estadio. Hoy todos somos uno. Hoy todos vestimos los colores rojiblancos. Hoy el nombre de Almería vuelve a sonar con aires y ganas de Primera. Hoy Almería entera estará detrás de once hombres que llevan el escudo del Indalo en el pecho, porque todos juntos formamos un equipo capaz de superar dificultades y desánimos y salir a darlo todo cuando las circunstancias lo exigen. Hoy y siempre, pero esta mañana más que nunca: ¡Vamos, Almería! ¡Vamos, campeón!