Las tardes
Las tardes
No podemos negar que estos políticos nuestros están por la labor de defender una manera muy importante y muy nuestra de vivir. Las tardes, lo acaba de decir don Luciano, consejero él de la Junta, son para la siesta, el descanso, la partida de dominó, o un rato de brisca. Para ello ¿que hay que hacer? Muy claro, se cierra todo aquello que pueda molestar nuestras más excelsas tradiciones, siendo la siesta la estrella. Que las visitas a la alcazaba molesta a la sin par siesta, se cierra por las tardes y aquí no ha pasado nada.
Que el registro no deja echar una siestecita a vecinos y trabajadores, se cierra por la tarde y a otra cosa, mariposa. Los pequeños pueblos de nuestra Almería fueron pioneros a la hora de los cierres y en la defensa de la siesta. Si por la tarde no se iba al médico, no se le podía obligar al hombre a no poder disfrutar de la siesta o la partidita en el bar; fuera médico, sólo un ratito por la mañana, sin hora fija para que el ciudadano no se acostumbre, se pone una urgencia a un puñado de kilómetros y todos contentos. Algún vecino se puede morir por el camino. Había llegado su hora, te dirán. Si las tardes son para siestas y partidas, ¿qué falta hacía o hace una pareja de la guardia civil en cada municipio sin poder echar una cabezadita? Pues nada, se ubican cuarteles en municipios más amplios y se retiran los de los municipios pequeños. Así todos tenemos al posibilidad de disfrutar de las viejas tradiciones.
Si le damos un repaso al país nos daremos cuenta de que las tardes son para descansar y que los ciudadanos nos lo tomamos muy en serio. España cerrada por la tarde. ¿O es sólo Andalucía la que cierra?