Estoy de acuerdo en que no se pueden ni se deben olvidar las herencias en política. El pasado forma parte de nuestra historia y presente hay que tenerlo para no olvidarlo nunca. Les sienta mal a los partidos que han estado en el poder que se les esté recordando lo mal que lo han hecho, o la situación de ruina en que han dejado el país, la región, la ciudad o el pueblo. El PSOE de Cuevas le ha dicho al popular Jesús Caicedo que no se fía de sus cuentas, por lo que le gustaría una auditoría para saber la situación real de la caja municipal. Normal en un partido que está en la oposición. El equipo de gobierno de Jesús sale raudo y veloz a la palestra y le echa la culpa, como no podía ser de otra manera, a la mala gestión económica llevada a cabo por los socialistas durante su etapa de gobierno municipal. Lo normal cuando se está en poder. Si nos atenemos a lo que nos ha dejado Zapatero en España, parece lógico, aunque no les guste a los del PSOE, que el PP se defienda con la endemoniada herencia recibida, con engaño en las cuentas al final. Estarían más  “bonicos” callados los psoeros. Pero que eso lo hagan lo señores del PP de Cuevas del Almanzora suena a juerga flamenca por todo lo alto. Los socialistas dejaron el poder en el ayuntamiento de Cuevas en el lejano año de 1999. Como lo leen. Cuenten. Más de trece han pasado, bueno doce. ¿Tras tantos años se puede seguir hablando de herencia? Un poco de cara en los peperos de Cuevas es lo que me parece. Nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino estos demonios de políticos que tenemos. Déjense la herencia socialista como excusa tras doce años en el poder.