La novela histórica está de buen año, al  menos por lo que hace a los éxitos superventas. Se diría que el presente carece de asuntos cautivadores para los  grandes públicos. En muy poco tiempo, la doctora de filología inglesa y profesora de la Universidad de  Murcia María Dueñas ha tocado la gloria literaria con dos  textos muy similares. En uno repasaba la España de Franco infectada de espías y de generales nazis al borde ya del conflicto mundial, y en el otro aborda el mundo universitario con hispanistas extranjeros que venían a estudiar nuestras rarezas folklóricas y nuestras formas de vida obsoletas frente a la modernidad. Para mi gusto, “Misión Olvido” es menos trascendente. Aún así, tanto en una novela como en otra, se ponen en evidencia los méritos literarios de esta escritora de Puertollano, o sea, finura psicológica en la invención de personajes, realismo en las descripciones ambientales, propiedad en el diálogo y poder de observación. No desvelaré el argumento, pero el libro al final se hace largo. La autora se esfuerza por dejar todo explicado como si se propusiera darle la  razón a todo el mundo que cruza por su vida, al marido que la abandonó, al hispanista extranjero que montó un cirio falso para llevarla a América, al viejo Fontana, al director de la Universidad  de  Santa Cecilia. Personalmente me  ha gustado la mención que hace de la obra evangelizadora de los franciscanos  en California. El descubrimiento de la Misión Olvido sirve al menos para impedir que levanten un  centro comercial  en el solar donde yacen los indios olvidos.