Hay que escuchar más música y leer más libros. No sólo por aquello que decía Borges de “dar más paseos en calesita” si uno pudiera elegir cómo volver a vivir su propia vida. Lo digo también por razones bibliográficas a la hora de atribuir citas y méritos.

Anteayer mismo, el presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, aseguraba en Almería que “lo mejor está por llegar”, en referencia al futuro de su partido. A las pocas horas, un amigo me comentaba guasón que hasta el PP había acabado copiando a Obama, en referencia al empleo de esta misma frase por el presidente norteamericano en su alabado discurso tras su reelección. Desconozco el proceso de redacción de las intervenciones del señor Obama, pero quien quiera ver rasgos de novedad debería ser consciente de que, al menos hasta donde uno sabe, “The best is yet to come” (lo mejor está por llegar) forma parte de las frases hechas norteamericanas desde que, a principios de los sesenta, Frank Sinatra grabase con la orquesta de Count Basie una estupenda canción con este título. Ha habido muchas otras versiones e incluso canciones diferentes llamadas igual, como una del saxofonista Grover Washington Jr. que tuvo cierta repercusión en España a principios de los 80. Pero la popularidad de la frase la consolida que esta canción fue la última interpretada por Sinatra en directo y, sobre todo, porque es el epitafio que aparece sobre su tumba. Sé que muchos ven a Obama a mitad de camino entre el santo y el poeta pero, sin querer romper la magia, me parece a mí que a los que escriben sus discursos les gusta mucho Sinatra. Así que menos mitos, Milagritos.