La calamitosa gestión del gobierno bipartito PSOE-IU empieza a dar sus penosos frutos en materia de empleo. Por mucho que ahora se empeñen en decir que los presupuestos del próximo año están destinados a crear empleo, la realidad de las cifras y los datos invita a arrojar las previsiones de Griñán y Valderas al cajón de las quimeras y los disparates. Insistir en el error de continuar con proyectos fantasmas y programas de difícil recorrido no crea empleo a largo plazo, sino que generalmente supone un importante receso de la capacidad de creación de empleo, tal como probaron los famosos planes E de Zapatero a los que tanta afición parece tener la Junta de Andalucía. Lo cierto es que los últimos datos oficiales han vuelto a situar a Andalucía, con un 35,42 por ciento de paro (11 puntos por encima de la media nacional), como líder del paro y de destrucción de empleo en España. Lo que resulta descorazonador para millones de andaluces es ver los resultados del pacto de perdedores PSOE-IU y compararlos con los de cinco comunidades gobernadas por el PP en las que ha bajado el desempleo e incluso se ha creado empleo en el tercer trimestre de 2012, según datos de la Encuesta de Población Activa. Algo en lo que, por cierto, algo tendrán que ver las políticas de reformas estructurales emprendidas por el Gobierno. Pero la Junta de Andalucía sigue empeñada en dos cosas: en hacer oposición al gobierno de Mariano Rajoy y en seguir consolidando una administración paralela e innecesaria creada al servicio de amiguetes y compañeros de partido y coalición. Y con esas dos premisas es imposible trabajar por lo que verdaderamente preocupa a millones de familias andaluzas, que no es otra cosa que la creación de empleo. Pero poco empleo se podrá crear si se dedica a esta materia menos que lo que dedica el gobierno central a pesar de no tener competencias directas. Poco empleo se podrá crear si no se adelgaza de una vez la red de empresas, oficinas y consultorías que nadie pidió ni nadie necesita, pero que sólo sirven para tener allí a un buen grupo de amigos y compañeros. Aunque desde la Junta se insiste machaconamente en que las cifras presentadas de su Presupuesto para el próximo año son una garantía de creación de empleo, las previsiones económicas del gobierno bipartito PSOE-IU no sólo no van a solucionar el terrible problema del desempleo en Andalucía sino que, probablemente, lo van a agravar todavía más. Una administración que es consumada especialista en incumplir lo que presenta en sus presupuestos año tras año (valga como ejemplo más reciente la renuncia de la Junta a la construcción del hospital materno infantil prometido para entrar en servicio en 2011) carece de cualquier viso de credibilidad a la hora de tomar en serio sus previsiones económicas.