Hay artistas y bandas que sonarían diferentes si su guitarrista hubiese sido otro. Pienso en Mick Ronson con Bowie, Martin Barre con Jethro Tull o Mike Campbell con Petty, por poner algunos ejemplos. También me ocurre con John Parsons y Miguel Ríos.

Una lejana noche de agosto del 82 yo aguantaba el típico chaparrón almeriense, peligrosamente apretujado junto a cientos de personas en nuestra Plaza Vieja, rezando para que no suspendiesen uno de los primeros conciertos importantes de mi vida. Junto al genial y saltarín cantante granadino estaba un joven guitarrista británico que nos dejaba atónitos con cada uno de sus solos. Uno piensa que esos héroes del rock viven en su olimpo y que nunca bajan a hablar con los simples mortales. John Parsons no es de esos.

Hace poco disfruté de su conversación y recordamos en la radio muchas de sus contribuciones al rock, como su inicial banda She's French, de la que conserva una bonita maqueta que pudimos escuchar en primicia. O de su marcha a Alemania con algunos excelentes músicos como Sergio Castillo, Tato Gómez y Mario Argandoña con los que formó Santiago, una interesante formación que mezclaba influencias del pop británico con el sonido disco de los 70. Esa conexión latino americana le hizo recalar por nuestro país y acabar participando en uno de los más legendarios directos de nuestra historia, Rock'n'Rios. En el escenario consiguió el cariño de toda España, y al bajar del mismo, el de su mujer, María.

Desde entonces artistas como Luz Casal, Javier Ruibal, Joaquín Sabina, Juan Perro o Alejandro Sanz se lo han rifado para contar con su habilidad a las seis cuerdas; por no hablar de sus aportaciones a Acoustic Alchemy, con quienes hizo incursiones en el folk y el smooth jazz. Con todos ha dejado su impronta de perfeccionista, aportando esa versatilidad que le hace encajar en cualquier estilo con solvencia y elegancia.

Ahora, tras tanto tiempo ayudando a que los trabajos de otros sean especiales, se ha decidido a publicar su primer disco como solista y cantante, A long, long road. Un largo camino el recorrido por este galés al que ya consideramos como alguien "de la casa". Escuchadlo.