Bill Gates fue invitado el otro día a dar una charla en su antiguo colegio a los actuales alumnos. Mientras me llega la invitación para hacer lo propio en el mío, voy a recordar las diez reglas que todo joven debe tener presente según el fundador de Microsoft:

Una: La vida no es justa. Acostúmbrate a ello.

Dos: Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará de ti que logres algo, independientemente de que te sientas bien contigo mismo.

Tres: No ganarás 3.000 euros mensuales justo al salir del instituto y no serás directivo de una empresa hasta que no hayas estudiado mucho y trabajado más.

Cuatro: Si crees que tu profesor es duro, piensa que tu jefe nunca tendrá la paciencia de tu profesor.

Cinco: Dedicarte a freír hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos tenían una palabra diferente para describir eso: le llamaban oportunidad.

Seis: Si metes la pata no es culpa de tus padres. Así que no lloriquees por tus errores; aprende de ellos.

Siete: Antes de que nacieras tus padres no eran tan aburridos como son ahora. Empezaron a serlo al oírte hablar de lo superguay que tú eres y lo carca que ellos son.

Ocho: En la escuela ya no se distingue entre ganadores y perdedores. En algunos centros no se repiten cursos y hasta te dan las respuestas de los exámenes. Recuerda: eso no tiene ninguna semejanza con la vida real.

Nueve: La televisión no es la vida real. En la vida real, la gente normal tiene que dejarse la película para ir a trabajar.

Y diez: No rajes de los empollones de tu clase. Existen muchas posibilidades de que termines trabajando para uno de ellos.