Discriminados por nacer en Almería
A pesar de que los médicos almerienses lo llevan reclamando desde hace una década, Almería sigue sin tener un equipo de endoscopio neuroquirúrgico, lo que supone que muchos niños con graves problemas de hidrocefalia deban ser operados de urgencia y salgan en muchas ocasiones del quirófano con una válvula que habrán de llevar por vida. Yo no soy médico y no tengo el suficiente criterio clínico como para medir la relevancia de esta carencia, pero sí sé que el hecho de nacer en Almería no debería suponer una discriminación o un déficit de atención sanitaria. Y no estamos hablando de un equipo extraordinariamente caro, porque un endoscopio apenas vale 50.000 euros, que comparado con el presupuesto de 163 millones de euros que tiene Canal Sur para este año 2018, es una verdadera birria. ¿Y qué dice la Junta del PSOE al respecto? Pues que esa denuncia es “un ataque a la desesperada del PP para tapar las obras del Materno Infantil”. Es decir, que no niegan la carencia, ni tampoco anuncian, con esa facilidad que tienen ahora de prometer las estrellas, el cielo y los planetas, que Susana va a traer uno en su próxima visita. Pues no. Dicen que lo denuncia el PP ¡para que no se hable del Materno Infantil! ¿Es que están naciendo criaturas ya allí y no nos hemos enterado? Pues bueno, hablemos de ese hospital. Para la Junta de Andalucía, que un hospital anunciado en 2007 siga en obras en 2018 es un éxito deslumbrante que hay que tapar a la desesperada para evitar que la gente premie con su voto tan extraordinaria gestión. Y esa es la medida de lo que nos ofrece la Junta: que nos vayamos conformando, porque esto es lo mejor que podemos tener los almerienses y el resto de andaluces. Y es más: si usted critica esto o si a usted esto le parece mal, recuerde que estará insultando a los andaluces y a las andaluzas y que estará en una estrategia desesperada de odio. Pues así está la cosa y así seguirá, si usted quiere, claro.