Si la democracia estuviera relacionada con la playa, con los largos viajes o con los grandes de este mundo, quizás el PP daría importancia a la calidad democrática. No es así, luego rechaza cualquier juego que pueda parecerse a las primarias. Democracia suele ser, como dice el diccionario, el predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado. O si lo prefieren, la doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el Gobierno. Un partido que arrastra el noble apellido de popular, rechaza por principio todo aquello que huela a primarias. 
Y es que aquí los congresos de los partidos se convocan en función de los intereses de quienes los organizan, como dice un autor. En las escasas veces en que el PP dio paso a un segundo candidato en una elecciones se ha formado la batalla de Dios es Cristo. En general el candidato preferido por el partido viene promocionado por la misma dirección desde arriba y, “en este plan, los derechos de los afiliados quedan muy poco protegidos”. Así es como se libran las conocidas luchas fraticidas que sufren los otras formaciones . ¿Recuerdan al ex alcalde del Ejido, hoy metido en supuestos calentamientos de cabeza por creer que podía ser alcalde de abajo arriba? Dice Juan José Mateo que la organización interna de los partidos españoles tiene “una baja calidad democrática”, según este baremo , el PP sería el último, por delante de él irían Equo, PDeCAT, Podemos , Izquierda Unida, PSOE, Ciudadanos y PP. De ahí que en el PP ningún candidado sea elegido por primarias. 
Los técnicos explican este fenómeno diciendo que e s la dirección la que interviene asegurándose previamente el resultado de los congresos. El PSOE , en cambio, selecciona con votaciones internas al secretario general del partido , a los autonómicos, provinciales y locales.Podemos sí apuesta por las primarias aunque nose pueda decir que todo limpieza. Ciudadanos elegía antes a casi todos los miembros de la lista. Hoy parece haber dado marcha atrás eligiendo solamente al número uno.