Mis abuelos tardaron 17 años en conocerse y desde entonces 4 años de noviazgo y 65 de matrimonio, toda una vida juntos. No he visto nunca amor tan puro y honesto como el de ellos. Siempre los he asemejado con un tipo de pájaros, los inseparables. Y no me equivoqué con el símil, hace un año que Antonio Martín Belmonte dueño de Ópticas Orberá nos dejó pero mi abuela sigue recordándolo cada día como si fuese ayer, enamorada como el primer día y contemplando en su mente que este año harán 66 de casados porque el amor cuando es puro se transforma, da igual en la tierra como en el cielo y como dice una canción de Sabina “Porque el amor cuando no muere mata porque amores que matan, nunca mueren”.

Pd: Un abrazo al cielo de tu mujer, hijos y nietos. Pero sobre todo de tu nieta Amanda que te quiere y nunca olvida.