María Martínez Uribe
Mary, esposa y madre ejemplar
Luchó desde joven en el negocio de sus padres y abuelos

María Martínez Uribe
Rafael ortega Hace un mes quiso viajar más allá. Se nos fue a la Casa del Padre discretamente, como era ella. No quiso molestar ni siquiera en este último viaje. María Martínez Uribe era y es una hija, esposa, madre y abuela ejemplar y por ello quiero escribir este pequeño artículo en honor de esta mujer de Huercal Overa que luchó desde joven en el negocio de sus padres y abuelos, la añorada "Cadena Internacional de Alimentación Gabriel Martínez Belzunces", para después con su esposo, montar y desarrollar uno de los grandes negocios de muebles de la zona del Levante Almeriense: Muebles SanGinés. Mary, que era sí como la conocíamos todos, era gran amiga de sus amigos y casi hermana del algunos, entre los que me encuentro. Recuerdo con emoción sus abrazos de consuelo en momentos difíciles y complicados y su entrega constante a sus seres queridos. Sus hijas Marian y Ana son el mejor ejemplo de la herencia emocional recibida. Sus yernos Manel y Ángel completan la familia a la que han llevado alegría constante y la compañía de sus tres nietos, Marian, Manel y Ana. Ginés, su querido esposo, sabe que no está solo. Mary está en una de esas estrellas que tan bien se ven desde Rambla Grande, y desde allí vigila y protege para que todo siga normal, porque la normalidad es lo que más feliz la puede hacer. Normalidad en la vida cotidiana, que no es solo la de los negocios, sino la del amor del esposo, hijas y nietos y la de una persona, la "tata "Juana, su segunda madre, que se ha quedado aquí para seguir siendo el faro que alumbre esa normalidad. Mary, como decía, ya está en la Casa del Padre. Ha visto la Luz. Es una afortunada. Siempre digo que las personas tenemos dos momentos en los que salimos a la vida: el de nacer y el irnos a la otra vida. En los dos vemos la Luz y con esa Luz, repito, Mary nos protege a todos. Permitidme que esta familia, vuestra familia de Madrid, se en incluya en esa protección. Gracias Mary, por todo lo que nos has dado.