Hace unos días despedíamos a la que fue la primera alcaldesa de Pechina, la primera mujer socialista que gobernó un municipio de la provincia de Almería con mayoría absoluta. Carmen abrió caminos, señaló una ruta, venció obstáculos ( que no eran pocos). Supero dificultades y nos dio ejemplo como mujer y como política.Se podría decir que fue una mujer adelantada a su época. Nació en Francia, lugar donde habían emigrado sus padres, en el seno de una familia con raíces socialistas (padre,hermano,etc..). Vuelve con 20 años a Pechina, donde se casa,enviudando muy joven y con 5 hijos a su cargo. Regentaba una panadería del pueblo, con la energía que la caracterizaba. Activa militante, su casa fue una verdadera Casa del Pueblo,donde contribuyo con entusiasmo y dedicación a la reorganización del partido socialista. Muchas cosas en la vida de Carmen Amate han sido excepcionales: le toco vivir una etapa histórica donde las mujeres lo tenían todo más difícil:el trabajo,la libertad, la militancia política, el compromiso con sus vecinos, la entrega a su pueblo y la dedicación con generosidad a la tarea pública. Ninguna de esas trabas la desanimo, sino que al contrario, fue siempre superando lo adverso que se encontró en el camino, tanto en lo político como en lo personal.Los duros golpes que le dio la vida menoscabaron su salud en los últimos años de su vida. Trabajo, vivió, milito en tiempos muy revueltos para su ideología y sobre todo,por el hecho de ser mujer.La tristeza por los apuros ajenos la acompaño en todos los momentos de su vida. Pero Carmen era una mujer valiente y muy independiente ( sobre todo para la vida en un pueblo pequeño como Pechina). El miércoles pasado despedimos a Carmen. Su familia y allegados la echaran de menos. Pero sirva de consuelo para la gente que la quiso y aprecio, que su vida servira de ejemplo para generaciones futuras.