La mejor joven compositora de España se llama Pilar Miralles y es almeriense

Y a la tercera fue la vencida. Tras ser finalista en dos ocasiones (en 2019 obtuvo el segundo puesto y en 2020 una mención honorífica), María del Pilar Miralles Castillo (Almería, 1997) ha ganado el Premio Jóvenes Compositores que organizan la Fundación SGAE y el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM). Lo ha hecho con ‘Echaron abajo una casita cubierta de hiedra que me gustaba mirar de lejos’, una obra inspirada en la España vacía que estrenó el lunes en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid durante la final de esta edición, la número 34.

La almeriense ha obtenido el primer premio Xavier Montsalvatge, dotado con 6.000 euros, por una obra en la que el jurado destaca “la historia que cuenta, capaz de conmover más allá de su desarrollo artístico”, recoge la SGAE en una nota de prensa.

“Esta obra es una forma de expresar mis valores. La obra abarca la España vaciada, persigue que la gente encuentre un espacio de silencio para la contemplación”, ha señalado Miralles. 

“Alegoría del gradual olvido rural”

Según expone Miralles en la web de la SGAE, ‘Echaron abajo una casita cubierta de hiedra que me gustaba mirar de lejos’ es una “alegoría del gradual olvido rural” ante el “avance del moderno diseño urbano”. 

La obra incluye un poema de su autoría, un texto cantado por una soprano que hace referencia a “los últimos vestigios de la vida rural pasada en lo que un día fueron las afueras de la ciudad, hoy engullidas por las órdenes de demolición y expansión inmobiliaria de la actualizada y optimizada gran metrópoli”. 

“La vida en el campo se apaga lenta y blandamente, como lo hace esta obra a través de la ausencia progresiva de sus intérpretes, recordando a la vez el valor del silencio y el no-tiempo”, concluye la premiada compositora.

Juventudes Musicales

La concesión del premio implica también que se convierta en compositora residente de la Red de Músicas de Juventudes Musicales de España durante la temporada 2024/25. Allí recibirá el encargo de componer dos obras de música de cámara, por las que Juventudes Musicales le otorgará 1.500 euros por pieza. “Hay tanta gente haciendo cosas tan interesantes que poder componer ahora dos piezas es una puerta al futuro”, expresa. 

Asimismo, apunta la SGAE, podrá participar en el Programa de Residencias Artísticas de Juventudes Musicales de España y la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, que le permite trabajar en la creación de obras con los intérpretes y/o agrupaciones de la Red de Músicas seleccionados por el compositor, en colaboración con el equipo acompañante de la residencia.

“La intención que hay detrás de este premio es dar un espaldarazo a los jóvenes en tomar la decisión arriesgada de ser compositores, una profesión muy difícil: España necesita este tipo de reconocimientos para impulsar este género de vanguardia”, señaló Juan José Solana, presidente de la Fundación SGAE, tras hacer entrega del premio.

El Crossinglines Ensemble interpretó las cuatro obras finalistas en el Auditorio 400 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Todos los participantes han sido compositores que no superan los 35 años de edad.