‘Desconciertos’ musicales: Jacinto Castillo presenta su nuevo libro en Clasijazz

En una de las salas que es en buena medida culpable de que su nuevo proyecto literario haya visto la luz, el periodista Jacinto Castillo dio a conocer este miércoles su tercer libro, ‘Desconciertos’. El templo de la música Clasijazz acogió así un encuentro con el formato de la sección radiofónica ‘Letras y notas’ que el escritor comparte cada semana en SER Almería con la periodista Marta Rodríguez. La novedad es que en esta ocasión la lectura propuesta era su propia obra.

Tras las palabras de bienvenida de Pablo Mazuecos -que agradeció al autor el apoyo a la intensa labor que lleva a cabo Clasijazz-, Rodríguez y Castillo repasaron las principales claves de esta recopilación de textos escritos a pie de escenarios de “esta Almería nuestra que está viviendo una edad de oro de la música”. “No creo que haya ningún fenómeno cultural aquí más importante que la música", sostuvo.

La obra está dividida en distintos movimientos -‘Capricho’, ‘Nocturno’, ‘Fantasía’ y ‘Adagio’-, que van de la poesía a la prosa poética para desem­bocar en lo epigramático o el pensamiento breve.

Vencido por la música

Publicado por LA VOZ a través de su sello La Isleta -donde el lector también puede encontrar el libro de María Jesús Orbegozo ‘El éxodo de Málaga a Almería’ y el de Mar de los Ríos ‘Con el viento en los zapatos’ (todos con diseño de Laura Martínez Orbegozo)-, el volumen es una suerte de homenaje a los músicos de Almería escrito de la sencillez y el “orgullo de haber sido vencido por la música”. 

“Agradecería que aquellos que se acerquen al libro lo hagan con benevolencia, yo no soy escritor, simplemente he reunido estos papeles que tratan de contar el sentido de la música como un lenguaje que trasciende”, confesó.

Lo que da sentido a estos ‘Desconciertos’, según expresó el escritor, es esa conversación que transcurre después de un directo. “Y esa es precisamente la cultura de verdad, no nos engañemos”, añadió.

De este modo, el autor hizo una oda a la música y defendió que no hay nada que tenga sentido sin ella. “Cada cosa tiene su música: la guerra, su final, un entierro e incluso el nacimiento de un niño que comienza con la nana de la madre. Sin música es imposible entender cualquier hecho humano o cultural”.

Jacinto Castillo evocó su primer recuerdo sonoro, los discos de flamenco que ponía su padre, y desveló que no le interesó la música hasta que a los 16 años le regalaron una cinta de Jethro Tull. “Entonces aún no me servía para aproximarme a las chicas”, bromeó.

Cierre en alto

Para concluir la velada, el músico Pablo Mazuecos improvisó al piano en lo que fue un cierre en alto que arrancó el aplauso del público que llenaba la sala de la calle Maestro Serrano. Y Castillo firmó unos ejemplares que se fueron directos a ensanchar el alma de sus dueños, que los leerán escuchando música.